Una fuerte tormenta con importante aparato eléctrico descargó a media tarde de ayer piedra y agua de forma torrencial en la zona noroeste de la comarca Requena-Utiel produciendo daños de cierta consideración en cultivos agrícolas como vides, almendros y olivos. Las poblaciones más afectadas por el pedrisco fueron Venta del Moro, Casas del Rey, Casas de Pradas y Jaraguas, según fuentes de la Unió de LLauradors

Según declaró a Levante-emv el secretario comarcal de la Unión de Agricultores, Alberto Lacruz los daños han sido bastante cuantiosos y serán valorados en los próximos días con mayor exactitud. Por el momento desde la Unió estiman que «unas 400 hectáreas de cultivos han resultado seriamente dañadas por el pedrisco, de las que unas 200 ya resultaron afectadas por pedriscos anteriores por lo que las pérdidas de cosechas en estas últimas son prácticamente totales».

Lacruz dijo que en algunas zonas «el agua cayó de forma torrencial registrándose entre 50 y 60 litros por metro cuadrado en corto espacio de tiempo por lo que se han inundado las parcelas y han resultado seriamente dañadas las infraestructuras».

El dirigente comarcal de la Unió dijo que "«os peritos de Agroseguro que se encuentran en la zona realizando tasaciones de daños causados por otros siniestros anteriores tendrán que valorar en los próximos días los nuevos daños». Además avanzó que la Unió pedirá ayudas a las distintas administraciones para los agricultores afectados por el pedrisco como exenciones fiscales, del pago de cuotas a la Seguridad Social y créditos con intereses bonificados, entre otras».