Más de un centenar de personas de todas las edades participaron ayer en la octava manifestación antitaurina de Algemesí, convocada por el colectivo Folgança. Además de la tradicional reivindicación sobre la supresión de las becerradas cadafaleras, este año los animalistas han focalizado sus exigencias en la petición de una consulta popular que decida sobre la continuidad de estos festejos, celebrados cada septiembre en la Setmana de Bous.

Paralelamente, los convocantes reclamaron la atención mediática sobre las becerradas y las compararon con el popular Toro de la Vega. «Lo que ocurre en Algemesí es peor porque aquí se matan muchos más animales», indicaron. Para tratar de difundir lo que sucede en esta fiesta, han anunciado que convocaran a medios nacionales coincidiendo con la primera becerrada, el próximo 23 de septiembre.

La marcha de este sábado se inició en la plaza de la Estación y recorrió las principales calles del centro de la ciudad. «Algemesí antitaurí», «Becerrades mai més» o «Torturar bouets no és de valents» fueron algunas de las consignas más coreadas por los asistentes, que portaban diversas pancartas con lemas como «La tortura como diversión, la vergüenza de un pueblo». En el recorrido se leyeron tres manifiestos y se rindió homenaje al tío Batiste, un histórico antitaurino local. En una de las proclamas, se subrayaron las prohibiciones taurinas aprobadas en España y en países sudamericanos. «No hagamos que Algemesí sea el último reducto de la barbarie animal del mundo», demandaron.

La manifestación tuvo un marcado carácter festivo y sólo vivió algunos momentos de tensión al llegar a los conocidos como Quatre Cantons, en la confluencia de la calle Muntanya con la plaza Mayor y la calle Valencia. Allí, los protestantes fueron increpados por un pequeño grupo que se encontraba dentro de la plaza -en pleno montaje- y también por parte de los clientes de un bar.

Muchos fueron los curiosos que observaron con expectación la marcha, que contó también con el apoyo de asociaciones animalistas, partidos como Esquerra Unida, Compromís, Esquerra Republicana y Més Algemesí, además de dirigentes políticos a título individual, como el diputado en las Corts del PSPV, Juan Soto, y los parlamentarios Fran Ferri y Marina Albiol.