Así apareció el viernes pasado un perro de grandes dimensiones en el término de Gandia. El animal yacía tirado en un huerto frente al cementerio, al otro lado de la carretera de Almoines. Fue una socia de la Protectora de Animales de la Safor, Rosario Escrivà, quien dio el aviso a la Policía Local.

El can era, probablemente, un cruce de podenco con pastor alemán. La Policía Local ha abrierto diligencias por delito de maltrato a los animales domésticos. A mediados de agosto, la protectora Galgos 112 se hizo cargo de 54 perros, encontrados hacinados en una caseta de la Font d'En Carròs.