Los cocineros Julián García y Mercedes Vacas, representantes de La Posada Real de Santa María, del municipio conquense de Santa María del Campo Rus, cocinaron ayer la «mejor paella del mundo» al ganar el Concurs Internacional de Paella Valenciana. El segundo premio se lo llevó el restaurante Picanterra, de Cullera, y el tercero fue para el restaurante Chambao, cuyo cocinero viajó desde Miami. Los tres galardonados obtuvieron premios en metálico valorados en 2.500, 1.500 y 1.000 euros, respectivamente, además del correspondiente diploma que acredita su participación en el reconocido certamen gastronómico.

Treinta cocineros trabajaron desde media mañana en la elaboración del plato valenciano por excelencia. Lo hicieron en el Passeig de l´Estació, hasta donde se acercaron centenares de personas, tanto de la localidad como de visitantes atraídos por la espectacularidad del concurso gastronómico decano de España, que este año celebra su 53 edición. En esta ocasión el 60% de los participantes no había concursado nunca en el certamen.

También obtuvieron accésit las paellas cocinadas por: Casa Paella LTD, de Nelson (Nueva Zelanda); Jordi Freecook, de Valencia; Restaurante español Picasso, de Hamburgo (Alemania); El Redolí, de El Palmar; y Vale paella, de Tokio (Japón). El jurado, formado como siempre por seis profesionales del sector estaba compuesto por Juan Tamarit, presidente del Gremio de Hostelería de Sueca, quien ejerció como presidente; Mariano Ferrer, de Casa Cesáreo; Arturo Guiroy, chef del Restaurante del Congreso de los Diputados; Sergio Adelantado, en representación de la Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana; Guillermo Navarro, en representación de la Comunidad de la Paella; y Mitsuyo Kajita, cónsul de Japón. Cada uno de ellos valoró aspectos como la cocción del arroz, la simetría de los ingredientes, el punto de «socarrat», y por supuesto, el sabor.

Cerca de 500 invitados pudieron saborear los platos participantes en el certamen entre los que se encontraba una nutrida representación de la sociedad suecana y de la corporación municipal, encabezada por el alcalde, Salvador Campillo, quién afirmó: «es el concurso más antiguo y más importante de España ya que, para cualquier restaurante es un gran honor poder colgar en sus paredes el pergamino que le acredita como cocineros de la mejor paella del mundo». Por otro lado acudió la concejal responsable del certamen, Teresa Ribes y el diputado en la Cortes Generales, Joan Baldoví. También asistieron el secretario autonómico de Turismo, Daniel Marco; Antonio Torres, síndic del PSPV en las Cortes Valencianas; José Manuel Orengo, portavoz socialista en la Diputación de Valencia; y el coordinador del Patronato de Turismo del organismo provincial, Xavier Pascual.

Además se personó la festera mayor, Esther Adroguer, junto con su corte de honor, quienes fueron las encargadas de entregar los cinco premios accésits. Como novedad los invitados pudieron disfrutar de la actuación en directo del Tio Fredo, que interpretó su divertido Rock de la paella. Ramón Carreres, director del Departamento del Arroz de Sueca, del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), recogió la distinción de Paeller d´Or, otorgada con motivo del primer centenario de la institución. En esta ocasión, los reconocimientos de Paellers d´Honor fueron para la Asociación Valenciana de Periodistas y Escritores de Turismo; y para los cocineros ya jubilados Jaime Capilla Pérez, del restaurante El Gourmet, de Valencia; Miguel Ángel López Poyatos, del restaurante del hotel Bayren, de Gandia; y Ángel Gallego Gigante, del restaurante del hotel Safari, también de Gandia.

La ciudad de Sueca está considerada como la ciudad arrocera de España, ya que en su término municipal se cultivan unas 5.000 hectáreas de arroz, que producen unas 35.000 toneladas anuales.