El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha llevado a cabo una investigación para esclarecer la muerte a pedradas de un perro que estaba atado en una casa de campo a las afueras de Geldo. La investigación se inició después de recibir una denuncia en el puesto de la Guardia Civil por parte del dueño del animal, que se lo encontró muerto la tarde del 20 de agosto cuando se desplazó a la vivienda. El can estaba atado guardando la casa y, aún así, había sido apedreado hasta la muerte. Según confirmaron ayer fuentes de la Benemérita, los hechos habían sido cometidos, supuestamente por dos menores del municipio, por lo que se procedió a localizar a sus progenitores. Además, la Guardia Civil ha notificado lo sucedido a la Fiscalía de Menores aunque no se prevé que se les impute ningún delito a los presuntos autores del apedreamiento ya que, según confirmaron fuentes de la investigación son «inimputables» al ser menores de la edad legal para ello, 14 años.

El Código Penal prevé la pena de 3 meses a un años de prisión por el delito de maltrato animal. Sin embargo, los presuntos responsables no responderán ante la Justicia por lo sucedido. Con todo, desde la Asociación Protectora de Animales de Castellón, Aspac, su presidenta Lorena Manrique anunció que remitirían un escrito a la Fiscalía de Menores para que el caso fuera derivado a los Servicios Sociales y, al menos, se hiciera un seguimiento «adecuado» del comportamiento de estos dos niños que, según Manrique tiene 8 y 11 años respectivamente.