Aunque todavía de forma muy incipiente, el cultivo del kiwi vive una auténtica explosión en la Ribera. La fruta ha despertado un interés inusitado entre muchos agricultores que buscan productos rentables y las plantaciones, muy llamativas porque se instalan en invernaderos, empiezan a poblar el paisaje de la comarca.

Además, la aparición de este tipo de cultivos ha servido de reactivación para terrenos que corrían el riesgo de quedar abandonados. Esa tendencia también resulta ya visible en la estadística. Según la últimas encuesta sobre superficies y rendimientos en cultivos que publica el Ministerio de Agricultura, que recoge por primera vez datos de 2012, la cifra de terreno dedicado al cultivo del kiwi en las comarcas valencianas se ha multiplicado por diez en sólo dos años, concretamente entre 2010 y 2012, al pasar de 18,9 hectáreas a 184,5.

Según los técnicos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), la Ribera es una de las zonas donde mayor penetración ha experimentado este cultivo como alternativa rentable a los cítricos. Antes del verano, sólo en Carlet se plantaron unas 150 hanegadas en dos meses, según fuentes del sector, que sitúan a este municipio y los de Alginet, Llombai y Alfarp entre los que mayor número de plantaciones han impulsado en los últimos tiempos, aunque, de momento, no hay estadísticas pormenorizadas por territorios, según el técnico de AVA, José Francisco Sales, quien señala que existe "interés" en este cultivo "fundamentalmente por la falta de rentabilidad del cítrico y porque muchos productores prefieren no decantarse por el caqui porque ven que puede haber ya demasiado y se opta por este cultivo como está ocurriendo con otro tipo de frutales como algunas variedades de albaricoque, paraguayo, nectarina o también la granada", señala.

El precio que obtiene un productor de kiwi oscila entre los 60 y 80 céntimos por kilo, mientras el que se paga por un kilo de naranjas difícilmente supera los 20 céntimos, según han explicado las fuentes consultadas en la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA). Por ello, señalan que al igual que otros productos, el kiwi puede convertirse en una opción rentable, aunque también hay que tener en cuenta otras consideraciones como el hecho de que su implantación requiere inversiones elevadas, entre 24.000 y 36.000 euros por hectárea, según señalan. c. alós.alzira