Los alcaldes de l'Horta con un centro comercial en su término lo tienen claro: no impulsarán la apertura en domingo si ésta no sirve para generar empleo. Unos son más tajantes que otros al valorar el anuncio realizado por el presidente de la Generalitat sobre la futura libertad de horarios comerciales, pero ninguno la acepta de buen grado.

Para Juan Ramón Adsuara, alcalde de Alfafar, que cuenta con la zona comercial más potente de la Comunitat Valenciana y que aún crecerá más en unos meses con la apertura de Ikea, la decisión de abrir domingos y festivos "debe ser del Consell y ha de afectar a todos los municipios" sin distinción. "Los ayuntamientos no cuentan con las herramientas adecuadas para estudiar si será beneficioso o perjudicial, pero la Generalitat sí -defiende el mandatario-. Sin embargo, nos pasan la responsabilidad de una decisión que se tomaría a ciegas, sin ni siquiera disponer de un estudio de mercado". Alfafar no abrirá "porque ninguna multinacional se compromete por escrito a contratar más personal".

Vicent Pastor, el alcalde de Massanassa, que también cuenta con importantes operadores comerciales, piensa lo mismo: "No vamos a hacer nada a menos que las empresas nos demuestren que la libertad de horarios significa aumentar ventas y puestos de trabajo". Y, a su juicio, no parece que vaya a ser así porque "las grandes firmas no contran porque no venden más abriendo los domingos".

El alcalde de Sedaví, Rafael Pérez, tampoco está dispuesto a apoyar la liberalización "a no ser que genere nuevos empleos" porque si no "únicamente se castigará aún más la conciliación laboral y familiar". Por su parte, Carmen Jávega, mandataria de Aldaia, condiciona su visto bueno a un acuerdo entre las dos asociaciones locales (mercado y pequeños establecimientos) y el centro comercial.

En parecidos términos se expresa el primer edil de Xirivella, Enrique Ortí, tiene claro que "no se puede apostar por la apertura en domingo a cambio de nada: o se crean más puestos de trabajo o al menos han de conservarse los que ya existen", dice. En Alboraia, el concejal de Comercio, Francesc Pastor (Compromís) ya ha adelantado que la postura del consistorio es contraria a conceder la libertad de horarios

Por su parte, los pequeños comerciantes y los empleados de los grandes operadores han recibido el anuncio de Fabra como un mazazo porque "sólo apoya a las grandes superficies en detrimento de muchísimos autónomos".