La fiscalía ha solicitado al juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Castelló que ordene al ayuntamiento de Burriana y a la organización del festival Arenal Sound que adopten medidas de carácter material y una compensación económica para evitar los «graves perjuicios» sufridos por diversos vecinos del municipio por la «grave contaminación acústica» como consecuencia de la celebración de este evento.

Así consta en el escrito presentado ante este juzgado, que instruye una demanda interpuesta por once vecinos en relación con los ruidos del festival Arenal Sound, que se celebra en la playa de Burriana en el mes de agosto y que este pasado año contó como cabeza de cartel con Editors, White Lies, Steve Aoki, Lori Meyers y La Habitación Roja. Este procedimiento judicial se encuentra actualmente paralizado ante la presunta denuncia falsa interpuesta contra uno de los vecinos demandantes.

Los vecinos decidieron acudir al juzgado después de que remitieran una petición al Ayuntamiento solicitando que se cambiara la ubicación del festival, ya que sentían que se estaban vulnerando sus derechos fundamentales, y de que el consistorio no respaldara la petición ni resolviera el asunto favorablemente, según explicó el letrado que representa a los demandantes, Andrés Morey.

Ante la negativa del consistorio, los vecinos recurrieron a la vía judicial y solicitaron que se reconociera que se estaban vulnerando sus derechos; que ordenara al consistorio que cesara la contaminación acústica que alegaban sufrir; que se cambiara la ubicación del festival y que se indemnizara a los afectados.

Dentro de este procedimiento, la fiscal delegada de la sección de lo Contencioso-Administrativo remitió el 16 de septiembre un escrito al juzgado en el que solicitaba que se estimara la demanda de los vecinos al considerar que había quedado acreditada la vulneración de los derechos fundamentales. Al respecto, señala que resulta «acreditado», mediante la pericial y testifical practicada, la existencia de «grave» contaminación acústica derivada de la realización del festival musical.

Poco aislamiento

Este evento „agrega„ se sitúa «por voluntad» del Ayuntamiento de Burriana en la zona adyacente a los inmuebles donde residen los demandantes, inmuebles cuya construcción data de los años 50 «y con unos medios materiales de aislamiento exterior de una calidad ínfima», hecho que no se tuvo en cuenta por el consistorio «pese a que los propios técnicos de la empresa gestora habían advertido del impacto ambiental generado por el mismo».