Los pluviales y los encauzamientos de pluviales y ríos que se construyen en la Marina Alta siempre se quedan cortos. Las lluvias torrenciales demuestran año sí y año también que la comarca cada vez está más expuesta a las inundaciones. El catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, quien ha estudiado a fondo el porqué de la riada que en octubre de 2007 dejó daños por 55 millones de euros y causó la muerte de una anciana en El Verger, afirmó el jueves en Calp, donde pronunció una conferencia sobre cambio climático, que, a la hora de planificar infraestructuras, hay que ponerse en el escenario peor posible. «Debemos trabajar con el umbral máximo de lluvia y son los 871 litros/m2 que cayeron en un día en 1957 en Xàbia». Esa tromba del 2 de octubre del 57 marca el máximo histórico de lluvia recogida en 24 horas en la Península Ibérica. Los expertos consideran que un aguacero de esa intensidad tiene rasgos monzónicos. Pero lo cierto es que en la Marina Alta es habitual que llueva a cántaros. «Además, no es necesario superar los récords de lluvia para que se produzcan inundaciones. Doscientos litros en hora y media ya causan un desastre», precisó Olcina.

Este experto explicó que «el umbral de permisividad de riesgo» es cada vez más bajo. Esto significa que ya no hace falta que el cielo se caiga encima de la Marina Alta para que las calles se conviertan en ríos. El desarrollo urbanístico de la comarca no ha tenido en cuenta el peligro de las lluvias torrenciales. Olcina abogó por «planificar el territorio incluyendo el tratamiento del riesgo y el cambio climático». Al revisar los planes generales, también hay que ponerse en ese escenario catastrófico de lluvias que, más que torrenciales, son extremas.

El catedrático de la Universidad de Alicante mostró en su conferencia en Calp cómo ha cambiado en décadas este municipio, así como Xàbia y la desembocadura del río Girona. En los tres casos, las construcciones «han acogotado» la salida natural del agua al mar. Las Salines de Calp están rodeadas por un dique urbanístico, mientras que el antiguo marjal de Xàbia (el Primer Muntanyar) está totalmente urbanizado. La construcción también ha hecho desaparecer lo que antes era el delta de la desembocadura del Girona.