El «vedat» de Silla consiguió ayer superar los 86.000 euros por la subasta de sus puestos de caza, una cifra que, sin ser astronómica, mejora en 9.000 euros la del año pasado, cuando Sollana entró en juego y le arrebató un buen puñado de postores. Sin embargo, los resultados de ese espacio cinegético no satisficieron a muchos que, este 2013, han decidido regresar a uno de los cotos de acuáticas más tradicionales de l´Albufera: Silla.

La novedad de este año ha sido el aumento de los precios de salida de cada uno de los puestos, que ha pasado de 100 a 500 euros. La modificación ha sido imposición del consistorio, ya que en 2012, cuando menos recaudación se obtuvo (77.662 euros), el ayuntamiento hubo de invertir en la limpieza de muchos puestos más dinero del que consiguió por ellos.

La importancia de la tradición

La jornada comenzó ayer pronto porque la subasta tiene su propio ritual: lo primero es el almuerzo, luego viene el café y, más tarde, la primera de una serie de copas que logran distendir el ambiente. De hecho, la puja, que suele empezar en torno a las 10.30 horas, se inició ayer pasadas las 11 porque hubo un problema en la cocina del bar del polideportivo y los bocadillos salieron con retraso. «Todo el que participa tiene que haber almorzado perfectamente „cuenta un cazador„. Es la tradición».

La subasta, dirigida de nuevo por Estanislao Valero tras permanecer 35 años al frente de la licitación (el año pasado estaba convaleciente), empezó fuerte y reñida, con los mejores puestos en lid. El 12, situado en el centro del «vedat», fue el que consiguió mejor precio: 12.500 frente a los 11.200 euros del año anterior, seguido de «la lletra», que recaudó 10.700. El 13 y el 16 fueron los únicos que pincharon al obtener 8.000 euros (11.300 el año anterior) y 7.000 (10.200 en 2012).

Seis puestos (19, 20, 22, 24 y las dos empavesadas) no lograron superar la barrera de los mil euros, mientras que otros cuatro (26, 27, 28 y 29) tuvieron que retirarse al no pujar nadie por ellos. «Habitualmente cada cuadrilla apuesta siempre por el mismo puesto „explica uno de los aficionados que ayer participó en la subasta„. Es algo tradicional que se transmite de padres a hijos, aunque cada año hay nuevos postores que te pueden arrebatar tu lugar en el ´vedat´».

La subasta de replazas del coto de caza de Sollana se saldó con una recaudación total de 25.873 euros, una cuantía bastante por debajo de la lograda el año pasado, cuando se alcanzaron los 37.000 euros.