El Gobierno ha justificado el ascenso a comandante de un guardia civil procesado por abuso de autoridad y para el que el fiscal solicita un año de prisión, argumentando que su situación procesal no es óbice para esta promoción, puesto que no existe una condena por sentencia firme contra él.

Así lo asegura el Ejecutivo en respuesta al portavoz de la Izquierda Plural en la Comisión de Interior del Congreso y diputado valenciano de IU, Ricardo Sixto, quien registró una pregunta en la Cámara Baja interesándose por el caso de este agente de la Benemérita, que está adscrito a la compañía de Sueca.

En su contestación, el departamento explica que el capitán de la Guardia Civil cuyo ascenso cuestionó Sixto recibió el aval de la Junta de Evaluación de Capitanes para ser nombrado comandante al no incurrir en ninguna de las circunstancias invalidantes que se incluyen en las normas de evaluación y clasificación del personal de la Guardia Civil.