Javier Rodríguez se ha convertido en un especialista de la reivindicación acuática. Hace casi dos años año, invirtió cinco horas en ir a nado desde Puçol a Valencia (17 kilómetros de distancia en mar abierto) en recuerdo a su madre, fallecida meses antes por culpa de un cáncer, y para reclamar mejor prevención de la enfermedad. El 31 de julio de 2012 volvió a repetir la hazaña y el próximo sábado nadará 8 horas en la piscina municipal "para que el pesimismo ante la crisis no se extienda como un cáncer más". "Quiero transmitir ánimos para ayudar a salir de la crisis", asegura este triatleta de 48 años.