Escalar sube la autoestima. A los vecinos de Xàbia, de repente, les ha entrado la afición a trepar pared arriba. De lo contrario, no se entiende que el proyecto más votado en la asamblea de presupuestos participativos fuera el de instalar un rocódromo en la pared del Trinquet. En realidad, la explicación es otra. A esa asamblea, acudieron más de 140 vecinos. No es mucho en un pueblo de casi 33.000 habitantes, de los que 15.485 tenían derecho a voto en las últimas elecciones. Entre los que asistieron, había una nutrida representación del Centre Excursionista de Xàbia, que es una de las asociaciones locales más activas. Votaron por el rocódromo, que tiene un presupuesto de 31.000 euros, y también colaron entre los proyectos elegidos, el de recuperar 27 vías de escuela de escalada en Ambolo y Santa Llúcia (5.120 euros).

La democracia participativa va para arriba en Xàbia. Eso está claro. Pero todavía no engancha a la mayoría de la población. El ayuntamiento, ahora gobernado por PSPV, Xàbia Democrática y CpJ, debe buscar fórmulas para que, iniciativas como la de los presupuestos participativos, al final, no se despeñen. En esta ocasión, hay proyectos que cuesta justificar su interés social.

El segundo más votado, que tiene un coste de 85.000 euros, es el de poner techo e iluminar el riurau de l'Arnauda. Lo piden los colectivos culturales, sobre todo Xàbia Viva, pues consideran que este espacio puede paliar algo la falta de infraestructuras culturales del municipio.

El tercer proyecto es el que, a priori, parece más de interés público. Es el de reasfaltar y señalizar la avenida Juan Carlos I. Su presupuesto sube a 55.000 euros. Esta avenida ha sufrido en los últimos años muchos cambios. Se hizo de una dirección y se convirtió en ciclo calle. Ahora ha recuperado las dos direcciones, pero hay un galimatías de pintura viaria que confunde a los conductores.

El cuarto proyecto, el de instalar en el litoral redes antimedusas (quedó empatado con el campo de fútbol 7 de l'Arenal), plantea muchísimas dudas. Se ha cifrado en 45.000 euros, pero no se sabe muy bien si será viable. Las redes se han utilizado en el Mar Menor. Pero Xàbia no ha estudiado si allí esta «barrera» contra las medusas ha funcionado.