El pleno de Vila-real aprobará en la próximo sesión la retirada de "todos los honores y distinciones que a lo largo la historia se otorgaron tanto durante la dictadura de Primo de Rivera como la de Franco". El edil de Cultura, Alberto Ibáñez, señaló que "acorde a la Ley de Memoria Histórica y por la voluntad política de este equipo de gobierno", en el pleno se votará esta propuesta del departamento memorial democrático, archivo municipal, "para cumplir la ley y hacer justicia".

Así, se eliminarán las medallas de oro, plata y bronce de Vila-real que posee Francisco Franco y la de oro que recibió el militar Camilo Alonso Vega por "gestiones en favor a la ciudad" Por otra parte, se suprimirán los títulos de Hijo Adoptivo que ostentan el militar Miguel Primo de Rivera y Orbanejas por "beneficios a la nación", así como el que fue Jefe Superior Policía Gubernativa, Pascual García Santandreu, por "gestiones en favor de la ciudad".

Ibáñez lanzó un órdago al partido de la oposición, el PP, al asegurar que espera la unanimidad en esta petición puesto que "todos los demócratas votaremos sí". El concejal de Cultura también se refirió a los elementos franquistas existentes en el municipio. "Estamos realizando un estudio de los símbolos que quedan, en primer lugar, en edificios públicos y luego los que se encuentran en edificios privados o fincas del Ministerio de Vivienda, etc. Una vez concluyamos el estudio, comenzaremos con la retirada", apuntó Ibáñez, que recordó que la ley pide y obliga a que se retiren aunque estén en fincas privadas.

Por ahora, el nombre de un par de viales no entrará a debate plenario aunque "durante en el mandato se analizará y si corresponde, se retirará". Uno de los casos es el de la calle Aviador Franco, aunque existe cierto debate acerca de la idoneidad de modificar el nombre del vial.

Pintadas xenófobas

En las calles también se realizan actuaciones para eliminar la intolerancia que reflejan algunas pintadas. El oficial Adrián Hierro, responsable de la Unidad para la Diversidad (Unidipol), apuntó que la campaña "Vila-real se limpia de prejuicios", que arrancó en febrero, ha detectado unas 30 manifestaciones visuales, entre pintadas en fachadas de edificios privados, espacios públicos e incluso en centros de culto.