Aunque la situación para todos los centros es crónica y cada año se ven obligados a manifestarse para cobrar, la mayoría reconocen que están llegando a situaciones límite. Es el caso de los representantes del colegio La Unión, propiedad de la Mancomunitat de l'Horta Sud y que gestiona una asociación de padres. El Consell les debe 60.000 euros de diciembre de 2012 y todo 2013 -presupuestado en más de 600.000 euros-, aunque su campaña de protestas ha motivado que al menos firmen la semana pasada el convenio que ha de regular los pagos de 2013, que aún no habían podido suscribirlo. Los empleados llevan semanas de protestas. l. s.paterna