Las ruinas también tienen vida. Las paredes de los chalés a medio construir de la urbanización El Greco, en el parque natural del Montgó, se han convertido en lienzo. Los grafiteros han plasmado su arte en esta ciudad fantasma. Uno de los más renombrados en la Marina Alta, que firma como Cholbi, es el autor de varios murales. La urbanización abandonada, que hace 40 años ya demostró que jugárselo todo a la carta del ladrillo era un mal negocio, es ahora un lugar de expresión artística y libre. Las 111 viviendas que se llegaron a levantar están condenadas a la demolición. Pero es una sentencia que no tiene fecha. El parque natural del Montgó incluyó durante varios años en sus prespuestos la redacción del proyecto para dinamitar El Greco. Pero no hay dinero. La crisis ya es contradicción mantiene en pie esta urbanización fantasma.

Si hace unos años recorrer esta urbanización, desde la que se otea el macizo del Montgó, la torre del Gerro y la costa de Dénia, era una experiencia inquietante, ahora el arte de los grafitis hace que perderse en este laberinto de ruinas depare sorpresas. Algunos murales son más visibles, pero otros están en recodos y cuartuchos. Los grafiteros han encontrado su paraíso soñado.