Aunque para este fin de semana los meteorólogos anuncian las primeras lluvias del otoño en la Ribera, la ausencia casi total de precipitaciones en los meses de octubre y noviembre y las altas temperaturas, con registros históricos, están pasando factura al campo. La comarca se encuentra ya inmersa, como el resto de la demarcación hidrográfica del Xúquer, en un nuevo ciclo de sequía según los expertos y las comunidades de regantes han tenido que echar mano de reservas para asegurar el riego, aunque no se han producido restricciones.

Las comunidades de regantes utilizaron el pasado mes de octubre cuatro veces más agua de la que es habitual. En concreto, la mayor comunidad de regantes de la comarca, la Acequia Real del Xúquer, liberó un caudal de 20 hectómetros cúbicos para hacer frente a toda la demanda de regadío, cuando lo habitual en ese mes del año es que sea suficiente con cinco hectómetros.

Esa proporción de cuatro veces más agua utilizada, según explican, es extrapolable a todas las comunidades de regantes de la Ribera.la situación no es preocupante, de momento, porque en la cabecera del Xúquer sí ha llovido y las reservas están aseguradas.

Desde la Unió de Llauradors han señalado esta semana que la atípica climatología de estos meses de otoño ha provocado un retraso en la maduración de los cítricos.