Después de pasar media vida recorriendo el mundo y la otra media casi recluido en casa, el tenor Ricardo Guillot falleció el 4 de noviembre en su domicilio de Alaquàs. Su potente voz se apagaba pero dejaba todo un gran baúl de fotografías, recortes de periódicos, grabaciones recopiladas en CD y anécdotas que ahora guardan su familia y amigos. Guillot fue el líder de la orquesta «Los Trobadores de España», que en los años 60 triunfó en Estados Unidos y Canadá, ante audiencias que se contaban por centenares, en los grandes hoteles y casinos. El grupo llegó a actuar tres veces en el Madison Square Garden.

Ricardo Guillot Candeal nació el 28 de noviembre de 1938 en medio de un bombardeo. Su madre dio a luz bajo una escalera ayudada por el médico mientras su hermana sujetaba un candil, en su casa de Mislata. Posteriormente la familia se trasladó a Aldaia, a la calle Sant Antoni y se instaló arriba del horno. «¿Si te damos un pastel nos cantas una canción?», le decían los panaderos ya de niño. Desde jovencito, Guillot comenzó a dar clase de canto en Valencia con reputados profesores entre ellos un docente de Alfredo Kraus y José Carreras, que hubo de interrumpirlas por la enfermedad de su padre. Pero en la empresa donde trabajaba, Muebles Mocholí, le costearon los estudios unos años.

Cuando comenzaron las emisiones de Televisión Española, Guillot ganó una plaza para el coro y se trasladó a Madrid. Allí fue captado por un representante norteamericano que pretendía fundar un conjunto. Nacieron así «Los Trobadores de España». Nueva York, Chicago, Philadelphia, Vancouver, Niagara o Las Bahamas se rendían ante la potente voz del alaquasero, al que la prensa llamó el Tom Jones español. En su repertorio, además de «Granada» estaba «Dalilah», del «Tigre de Gales». En los siguientes 20 años, Guillot trabajó como celador en el centro de salud de Aldaia y actuó en locales y bodas. Fue segunda figura en actuaciones de Carmen Sevilla, Manolo Escobar, María Jiménez, Antonio Molina o Salomé, con el nombre de José Megías. Nunca dejó de estudiar y dió clases de canto particulares en su casa. Con 46 años le fue diagnosticado parkinson y se tuvo que retirar