La nueva campaña citrícola ha comenzado con viejos problemas. Los agricultores vuelven a sufrir robos de cosechas que merman su economía pero, sobre todo, su ánimo, aunque hasta ayer no se había presentado ninguna denuncia en la comisaría de Alzira. El termómetro que representa el teléfono móvil del concejal de Agricultura, no obstante, marca otra temperatura muy distinta producto de las quejas que recibe o simplemente de labradores que llaman para comunicarle que le han sustraído del campo parte de su producción. Enrique Montalvá anunció ayer que prevé tramitar una modificación de la ordenanza rural para regular que se cierren por las noches los caminos secundarios con el objetivo de facilitar el trabajo de vigilancia a los policías que patrullan por el término municipal.

Montalvá anunció esta propuesta tras reunirse con los responsables de la comisaría, a los que trasladó su preocupación por los robos de naranjas que se han empezado a detectar en el término. El edil anunció que reunirá la próxima semana al Consell Local Agrari para someter a deliberación la idea de cerrar los caminos rurales secundarios por las noches de forma que la policía, transitando sólo por carreteras asfaltadas, pueda tener un mejor control del término.

Tramitación de denuncias

Su idea es regular esta obligación a través de la ordenanza rural que rige en el término ya que, de lo contrario, según comentó, sólo con que un propietario que accede a su campo por un camino se niegue no se podría poner la cadena para cerrarlo y la medida perdería eficacia. El edil incidió en que esta medida afectaría sólo a caminos secundarios -y no impediría el acceso a los propietarios en el horario en que se determine el cierre- mientras que las vías principales permanecerían abiertas a la circulación.

El concejal comentó que en los últimos días varios agricultores le han comunicado haber sufrido robos de naranjas pero que, al mismo tiempo, el comisario le había asegurado que no se ha presentado ninguna denuncia por este motivo hasta el momento. Enrique Montalvá anunció que las fuerzas de seguridad van a aumentar la vigilancia en el campo, pero también hizo un llamamiento a los agricultores para que denuncien los robos ya que, según subrayó, las denuncias aportan una información muy importante a la policía sobre las zonas en que se están produciendo estos robos y cómo actúan los autores.

El concejal de Agricultura en el Ayuntamiento de Alzira indicó que tras la reunión mantenida con el comisario se prevé habilitar un servicio para que los guardas rurales puedan recoger las denuncias de los agricultores que sean víctimas de un robo, que el ayuntamiento remitirá de forma telemática al Cuerpo Nacional de Policía para evitar las esperas, si bien indicó que el afectado deberá personarse en la comisaría para firmar la denuncia. Los robos de naranjas se han convertido en los últimos años en una auténtica lacra para el campo. El presidente de la diputación, Alfonso Rus, anunció días atrás en un acto celebrado en Alzira su intención de contratar helicópteros para refozar la vigilancia en las zonas rurales.