La flota de pesca de Calp se quedó ayer amarrada a puerto. Ninguno de los 14 arrastreros salió a faenar. Los pescadores quisieron, con ese paro, dejar patente su malestar por las inspecciones que sufren día sí y día también. El patrón mayor de la cofradía calpina, Juan Pérez, explicó a este diario que el patrullero de la Armada Española Tarifa no les da tregua. "No nos quejamos de las inspecciones, pero sí de que sean tan severas. Creemos que hay exceso de celo", denunció.

Pérez aseguró que las inspecciones duran entre hora y media y dos horas y se realizan cuando los pescadores están en plena actividad. "Nos hacen xorrar (recoger) las redes y nos rompen la jornada por la mitad".

El patrón mayor explicó que esas inspecciones se producen a las 9 ó las 10 de la mañana y a los pescadores los dejan sin saber ya qué hacer. "Es como si pararan una fábrica cuando está en plena producción".

El miércoles, apuntó Pérez, el patrullero "paró" a tres pesqueros. "Los inspectores llegaron a puerto a bordo del último de estos barcos". Además, indicó, la patrullera de la Guardia Civil también se sumó a los controles y revisó si se subastaba -lo que no ocurrió- pescado inmaduro.

"Tan severas son las inspecciones en alta mar que a un patrón le reclamaron el peso exacto de las capturas; hasta el último gramo", criticó Pérez, que incidió en que las balanzas de pesaje no funcionan a bordo de los pesqueros. "Miran la talla del pescado. Sabemos que la pescadilla debe medir 20 centímetros, pero si tiene 19,5 ya alzan acta de sanción. Los pescadores no podemos estar con un metro. Calculamos a ojo y no nos vamos mucho".

El patrón mayor advirtió de que este "celo" en las inspecciones llega en el peor momento. Los marineros han vuelto al tajo tras el paro biológico de octubre y "no están ganando ni un céntimo". "Pierden dinero. El patrón les ha tenido que bonificar. Los pescadores trabajan doce horas diarias para nada. Y no dejan de apretarnos".

El precio del pescado está por los suelos. Pérez explicó que la pescadilla se está subastando a dos euros y medio el kilo. Y hay especies que no tienen comprador. "De mil cajas de pescado, tuvimos que retirar 230 porque no se vendieron". Eso ocurrió en la subasta del miércoles.

Para dar salida a esas capturas, la pescadería de la cofradía de Calp hará a partir del lunes una promoción. Venderá el pescado a precio de coste.