Las investigaciones que se están desarrollando en la unidad mixta formada por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV) van a materializarse, dentro de dos meses, en la primera experiencia que se lleva a cabo en el Mediterráneo para la producción de tellina, un molusco muy apreciado que se consume especialmente en verano y cuya producción se ha visto drásticamente reducida en los últimos años debido a distintos factores.

La iniciativa está impulsada tanto por el IEO y la UPV como por la Cofradía de Pescadores del Grau de Gandia, cuyos responsables esperan que, si todo sale bien, se pueda pasar del experimento a la producción de tellina con fines comerciales. Hasta el momento se han llevado a cabo criaderos de tellina en otras zonas, como en Galicia, pero se desconoce hasta qué punto la especie que vive en el Mediterráneo, cuyo nombre científico es "Donax trunculus", resistirá el proceso de crianza y posterior engorde.

El profesor Miguel Rodilla presentó ayer este proyecto en el marco de unas jornadas sobre el futuro de la pesca que se desarrollaron en Gandia. Rodilla, que trabaja en el Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de las Zonas Costeras, con sede en el Campus de la UPV de Gandia, explicó que la prueba se hará a partir de enero próximo.

En uno de los tinglados que la universidad posee en el puerto gandiense se instalarán varios tanques de agua y una cámara para la producción de microalgas que son el alimento de las tellinas. La intención es producir cinco millones de "juveniles" al año que, en el momento que se estime oportuno, se "sembrarían" en su hábitat, la playa de Gandia, para que allí sigan el proceso natural de engorde. Cuando lleguen al punto de comercialización, los pescadores llevarían a cabo la captura, con la misma técnica que se hace ahora.

Las larvas para el criadero se obtendrían a partir de la captura de ejemplares de esta zona, de manera que se garantiza que el producto final siempre sería la tellina mediterránea.

En un año, la primera "siembra"

En la Cofradía de Pescadores de Gandia no se oculta un cierto entusiasmo por esta iniciativa, que supone un paso más hacia la actividad pesquera del futuro. El secretario de esta entidad, Enrique Ferrer, indicó a Levante-EMV que ya se han iniciado gestiones para que, en el caso de que todo salga bien, poder obtener los permisos necesarios para comercializar el producto, dado que el espacio donde crecen las tellinas surgidas del criadero es la playa. Los expertos consideran que será necesaria la intervención de varias administraciones para poder regular esta nueva actividad y determinar quiénes tendrán derecho a la explotación. "Por nosotros no va a quedar", añadió Ferrer, quien apunta que la gestión de toda esta actividad económica quedaría en manos de la Cofradía de Pescadores y los beneficios se repartirían entre sus miembros.

El investigador Miguel Rodilla considera que a partir de los resultados del experimento la primera "siembra" de tellinas juveniles en la playa de Gandia se podría llevar a cabo dentro de un año y la primera "recolección" unos meses después.