El alcalde de Aras de los Olmos, Rafael Giménez, denunció ayer que la ambulancia del 112 que atendió a un vecino que murió por un infarto llegó 50 minutos más tarde del aviso.

Los hechos ocurrieron a las 14.55 horas del lunes cuando después de una comida popular con motivo de las fiestas patronales de la localidad de Los Serranos, el hombre, de 67 años, sufrió, al parecer, un infarto mientras estaba en el bar del pueblo.

Según el relato del alcalde, inmediatamente se llamó por teléfono al 112. "El tiempo que pasa desde la llamada hasta que llega la ambulancia es de 50 minutos. El problema radica en cuanto tarda el 112 en dar el aviso. El conductor de la ambulancia nos dijo que le llamaron 18 minutos más tarde de cuando se avisa al 112. Mientras llegaba varios vecinos lograron reanimar al vecino pero falleció más tarde".

La Conselleria de Sanidad contradice la versión de Rafael Giménez. "La llamada se produce desde un bar y el comunicante no especifica que sea una incidencia de carácter urgente. Se envía en Soporte Vital Básico (SVB) que está en Chelva-Tuéjar. La llamada se produjo a las 15.06 y la ambulancia llegó a las 15.43 horas., es decir 37 minutos después. No hubo una llamada posterior comunicando que esta persona estaba peor".

Las fuentes del departamento de la Generalitat especificaron que en la ambulancia "iba un técnico sanitario y el conductor que también está capacitado para atender urgencias. Además, el vehículo contaba con un desfibrilador".

El alcalde de Aras de los Olmos explicó que el 112 "debió llamar

al centro de salud más cercano, el de Titaguas, para que enviaran un médico, que hubiera llegado antes que la ambulancia porque habría tardado 10 minutos".

Giménez señaló que "el pueblo está indignado. La mayoría de los vecinos ha firmado un escrito de protesta que mañana viernes presentaremos en la Generalitat". El regidor dijo que quiere reclamar "que estamos mal atendidos y que los pueblos de interior estamos discriminados. Tenemos el mismo derecho que los vecinos de pueblos más cercanos a ser atendidos con celeridad y la primera atención recibida por este vecino fallecido llegó demasiado tarde. En salud no se debe escatimar y los pueblos de la Serranía necesitamos que haya una ambulancia más cercana", recalca Giménez. "Esto no se puede volver a repetir. Los recortes no pueden poner en peligro nuestras vidas", aseveró el alcalde.