El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria rechazó una moción del PSPV en la que instaba al consistorio a comprar las instalaciones de la cooperativa agrícola San Antonio que cerrará en las próximas semanas tras un expediente de regulación de empleo (ERE) de los 46 empleados.

El portavoz socialista de Riba-roja, Robert Raga, explicó ayer que el rechazo del PP a apoyar la moción «abre la puerta a la incertidumbre del futuro de una cooperativa que ha sido siempre un referente para Riba-roja y que ahora este equipo de gobierno abandona por completo con la posibilidad de que, finalmente, caiga en manos de especuladores a un bajo precio». La propuestadel PSPV incluía la solicitud de un informe previo de los técnicos municipales sobre la viabilidad de compra de las instalaciones de la cooperativa por parte del ayuntamiento.

Como ha venido informando Levante-EMV la cooperativa está en un concurso de acreedores que concluirá próximamente con la venta de todas las instalaciones que posee en Riba-roja. Entre ellas, una nave de 6.000 metros cuadrados de extensión, una gasolinera y un edificio en el casco urbano de 500 metros.

Raga argumentó en un comunicado que unos primeros cálculos económicos del PSPV «establecen en 60.000 euros anuales el coste que para el ayuntamiento tendría la compra de las instalaciones de la cooperativa perfectamente asumibles para las arcas municipales mediante el recorte de los gastos correspondientes a las fiestas, fastos y despilfarro del Partido Popular».