El Ayuntamiento de Gilet prescindirá de dos agentes de policía local, porque su «mantenimiento es inviable», según explicó el alcalde, Juan Carlos Vera. «Es una de las decisiones más complicadas que me ha tocado tomar desde que llegué al cargo» reconoció. Frente a esta medida, el alcalde se comprometió a reactivar una bolsa de trabajo que permitirá cubrir las bajas de los agentes y, con el objetivo de aportar fondos, anunció que a partir del 1 de enero renunciará a su sueldo de 800 euros. Desde la oposición se apludió este gesto, aunque se calificó de «insuficiente», así que el portavoz de los socialistas, Salva Costa, solicitó que la teniente alcalde, Elvira Orón, hiciera lo mismo.

Vera admitió que la delicada situación económica por la que atraviesa el Ayuntamiento de Gilet, debido «la importante deuda», hace imposible mantener una plantilla de seis agentes municipales de policía. Los dos de los que se va a prescindir son interinos, que se verán obligados a dejar su trabajo, sin tan solo cobrar una indemnización, ya que, como explicó la secretaria, «las amortizaciones de plaza no se pueden indemnizar».

Tras las explicaciones, para las que se apoyó en un informe técnico y otro de la misma policía, en el que se reconoce que una plantilla de cuatro agentes es suficiente para cubrir el servicio, Vera insistió en que «no hay otra solución», que el despedido.