Ya ha empezado la cuenta atrás para que comience el proceso de selección laboral en Ikea Alfafar, que oferta 400 puestos de trabajo directos en las áreas de ventas, atención al cliente, logística, cajas y restaurante. La multinacional también generará, de manera indirecta, otros 80 empleos en seguridad, limpieza, montaje y transporte, entre otros sectores.

En apenas unas horas, la presentación de solicitudes será ya una realidad, puesto que la multinacional abre mañana lunes, 2 de diciembre, la recepción telemática de solicitudes. Será en un apartado específico habilitado al efecto en la web de la firma sueca (www.ikea.es/seleccionvalencia) , aunque también habrá un enlace disponible en la página del Ayuntamiento de Alfafar gracias al acuerdo alcanzado entre ambas entidades. El plazo para optar a uno de los 400 puestos de trabajo permanecerá activo hasta el próximo 31 de diciembre; a partir de ese día el proceso se cerrará y ya no se aceptará ninguna candidatura más.

La empresa estudiará y valorará todas y cada una de las solicitudes (la previsión es que se presenten miles), tal como garantizó hace unos días la responsable de Recursos Humanos del establecimiento, Davinia García. El objetivo de la multinacional es dar con aquellos aspirantes que mejor se adapten a sus valores corporativos. En principio, no busca ningún perfil específico y le es indiferente la edad de los candidatos, su formación o su experiencia. «Queremos gente con interés por su trabajo y alta orientación al cliente», revela la responsable de la selección.

La primera criba se realizará en esas solicitudes telemáticas (es fundamental tener claro en qué se quiere trabajar y en qué condiciones). La segunda, en unas minientrevistas que servirán para conocer más al detalle a los aspirantes y que, pese a parecer una charla insustancial, esconden otra prueba eliminatoria. Si se supera, la siguiente cita de los candidatos será en la dinámica de grupo: ejercicios para entre 8 y 10 personas que simulan situaciones reales.

Los que pasen esta prueba tendrán aún que salvar otro escollo: una entrevista cara a cara con la jefa de Recursos Humanos de Ikea Alfafar que se centrará, sobre todo, en los aspectos personales de cada aspirante. Los elegidos tendrán un contrato en sus manos (es fácil que sea indefinido tras unos meses) y un período de formación previo. Desde ese instante, accederán a un salario «superior a la media de su sector», según Davinia García, «y a un extenso paquete de beneficios sociales».