Las reivindicaciones sanitarias de la Marina Alta no se agotan con la reapertura, anunciada para este domingo, de las urgencias nocturnas de Pedreguer, Ondara, Gata y El Verger. El otro frente es el de conseguir que Marina Salud, que es la empresa que gestiona la sanidad en la comarca, envíe pacientes al hospital de crónicos y de larga estancia (cuenta además con una unidad de daño cerebral) de la Pedrera. La firma concesionaria no remite a este hospital, el único netamente público de la comarca, a enfermos porque le sale más caro.

Los alcaldes del PP ya no se muerden la lengua a la hora de exigir a Marina Salud que deje de supeditar la asistencia sanitaria a la cuenta de resultados. La alcaldesa de Dénia, Ana Kringe, dijo ayer que, en una reciente reunión, el conseller de Sanidad, Manuel Llombart, le trasladó que «está trabajando para que a principios de 2014 ya se derive a los pacientes de la comarca a la Pedrera». Kringe dejó claro que a su ayuntamiento ya se le ha agotado la paciencia. «Vamos a esperar hasta enero y, si no hay cambios, tomaremos medidas, porque ya está bien».

Kringe subrayó que no le vale que Marina Salud se escude en cuestiones económicas para enviar a los enfermos que necesitan rehabilitación cerebral o cuidados paliativos a hospitales que están lejos de Dénia. «Si la empresa tiene problemas económicos, no es cosa mía», sostuvo. «Los ayuntamientos también los tenemos y a mi no se me ocurre cerrar la residencia de ancianos o privatizarla, aunque sea deficitaria».

«Y lo que si nos atañe a los alcaldes es que nos vienen las familias y nos cuentan que tienen a enfermos a los que han enviado lejos de esta comarca», continuó la alcaldesa, que lamentó que en la Pedrera «todos los pacientes sean de fuera de la Marina Alta».

Y, efectivamente, así es. Sólo un 5 % de los ingresados en el hospital de crónicos y larga estancia proceden del hospital de Marina Salud. En cambio, el 36 % de los pacientes de la Pedrera llegan del hospital de Gandia, el 16 % del de la Vila Joiosa, el 9 % del de Alcoi y el 9 % de Torrevieja. La concesionaria de la sanidad en la Marina Alta defiende que esto es así porque cada enfermo que envía a la Pedrera le supone un coste medio de 18.000 euros.

Mientras, los alcaldes de los cuatro pueblos cuyas urgencias nocturnas se reabrirán el domingo (han estado 17 meses cerradas) están más que satisfechos. La de Gata, Ana María Soler, del PP, valoró que el conseller de Sanidad se ha puesto de parte de los vecinos. «Yo soy política en un pueblo pequeño y no tengo nada que ver con esa empresa», manifestó para dejar claro que ella defiende a sus ciudadanos y le trae sin cuidado si Marina Salud gana más o menos dinero. Dijo que la decisión de la conselleria de obligar a la concesionaria a reabrir las urgencias «no tiene color político».

La alcaldesa de Pedreguer, Dora Martí, del PSPV, puntualizó, sin embargo, que «las formas han fallado». El conseller, en la reunión definitiva, sólo contó con los alcaldes del PP.