En pleno debate sobre la subida del recibo de la luz para el nuevo año, el Ayuntamiento de Catadau ha decidido andar justo el camino contrario y "apretar" a las compañías eléctricas, que cuentan con una subestación transformadora de 220 kV en este municipio, una de las más importantes en la Comunitat Valenciana. El consisyorio ya ha aprobado por unanimidad de todos sus grupos la primera tasa para cobrar a las compañías eléctricas por el uso del dominio público. La localidad cuenta con la mencionada subestación, que gestionan Red Eléctrica Española e Iberdrola. El consistorio ya ha anunciado el inicio de las mediciones para calcular el espacio público que usan para girarles el correspondiente recibo.

La creación de esta tasa es fruto, según explicó el alcalde, Pedro Juan Bisbal, de una serie de reuniones en la diputación en la que se ha dado a los alcaldes pautas que permitan aumentar los ingresos municipales. Se trata, aunque a menor escala, de seguir la senda de los ayuntamientos con grandes infraestructuras hidráulicas o nucleares, como Tous o Cofrentes, y que reciben abundantes ingresos por esta vía. La tasa aprobada en Catadau es por la utilización privativa y aprovechamiento especial del dominio público local.

"Hemos sido los primeros en aprobarlo inicialmente porque este tipo de cosas no las hacían la mayoría de ayuntamientos hasta ahora", asegura Juan Bisbal, que señala que en Catadau "existe mucho terreno afectado por el que pasan cables como consecuencia de la presencia de la subestación y hay que hacer una depuración bien hecha".