El Ministerio de Hacienda no se salió del guión y, como estaba previsto, planteó ayer al alcalde de Gandia la conocida fórmula de menos gastos y más ingresos para poder superar la crisis financiera en que está sumido el ayuntamiento de esta ciudad, incapaz de devolver los créditos a los bancos y de pagar las sentencias judiciales a las que ha sido condenado.

El alcalde, Arturo Torró, se entrevistó con la subsecretaria de Hacienda, Rosana Navarro, para abordar salidas a esta situación y ambos acordaron que la mejor solución es que la ciudad se acoja a un nuevo rescate del ministerio previsto en el decreto destinado a sanear las finanzas de los municipios españoles cuya deuda les ha situado en la quiebra económica.

Ese plan del Ministerio de Hacienda tiene pocos secretos y se resume de la siguiente manera. En primer lugar, la gestión económica del ayuntamiento pasa a quedar «controlada» por el Gobierno de España con el fin de garantizar que el dinero se destine en primer lugar a la prestación de servicios básicos y fundamentales.

Además, el ayuntamiento deberá generar ingresos extraordinarios. A eso se le llama subir impuestos, pero ayer el alcalde de Gandia insistió en que no prevé esa posibilidad. Lo que sí es más que probable es que en los próximos años se vayan incrementando algunas tasas para poder cubrir el servicio a que va destinado el dinero. Sabido es, por poner tres ejemplos, que el polideportivo, l'Urbanet o la recogida de basura siguen generando mucho déficit al consistorio. El Ministerio de Hacienda quiere que en tres años las tasas y precios públicos cubran la totalidad del coste que generan

En tercer lugar, Montoro controlará «al detalle» cualquier partida del gasto municipal para ir recortando en todos los ámbitos y hacer frente al pago de las obligaciones. Si todas esas medidas se llevan a efecto, y en realidad al ayuntamiento no le queda otra salida, el Ministerio de Hacienda permitirá, aportando dinero público, refinanciar la elevada deuda de 233 millones de euros que Gandia mantiene con los bancos, porque lo que siempre ha dejado muy claro Madrid es que los compromisos con el pago de la deuda hay que cumplirlos y no se puede permitir, como ha hecho Gandia durante los dos últimos años, dejar de devolver los créditos suscritos con los bancos.

Al término de la reunión en Madrid, el alcalde de Gandia señaló que el equipo del ministro Montoro está estudiando una prolongación del plazo de devolución de la deuda municipal con los bandos a un periodo «de 40 o 50 años», algo que Arturo Torró viene solicitando desde hace tiempo, sin éxito hasta ahora.

En la misma situación que Gandia, y por lo tanto técnicamente sometidos a una intervención financiera, se encuentran otros 45 ayuntamientos valencianos.