El turismo en0lógico llega al fondo del mar. Un empresario de Madrid ha solicitado a la Dirección General de Costas autorización para instalar una bodega submarina frente a la costa del Morro de Toix, en Calp. La cava estaría a 23 metros de profundidad. Sería la segunda del Mediterráneo, ya que en 2008 ya se creó una bodega marina en Tossa de Mar (Girona). La cava del Morro de Toix en concreto estaría frente a la cala Gasparet está ideada para envejecer 500 botellas de vino.

El proyecto básico, que ahora está en exposición pública, incide en las botellas que se han hallado en navíos hundidos demuestran que el mar es un medio ideal para la crianza de los vinos. Abunda en que los caldos maduran en condiciones «excelentes» de temperatura y presión. La oscuridad y el silencio del fondo del mar también ayudan.

«El vino adquiere un delicioso punto de salinidad y un especial buqué mineral». En la memoria de la bodega marina, se hace hincapié en que los caldos que envejecen en el fondo marino son «mucho más suaves, más redondos»y tienen «mayor intensidad cromática y aromática».

Las botellas estarían en una jaula de acero inoxidable, que se depositaría en un fondo marino arenoso. El proyecto recalca que en el lugar elegido no hay praderas de posidonia oceanica.

Pero envejecer el vino (el mínimo tiempo que estaría sumergido sería de seis meses) no es el único propósito. El promotor, Israel Padrino Bonfiglio, quiere bucear en un nuevo turismo enológico. Organizaría inmersiones deportivas en las que los submarinistas recuperarían las botellas de vino, previamente colocadas en cofres de madera. La aventura continuaría luego en tierra. Allí los turistas descorcharían el tesoro marino y lo degustarían.

Instalar la bodega llevaría un día. La escena submarina, además de con la jaula de acero inoxidable y los cofres, se completaría con un tonel. El presupuesto es de 6.635 euros. En el proyecto básico, se señala que todos esos elementos no inciden en la dinámica litoral y que el punto elegido no es de fondeo de embarcaciones ni de paso de arrastreros. El promotor asegura que no hay impacto ambiental.

Esta cava marina sería la primera de la Comunitat Valenciana y la segunda del Mediterráneo tras la citada de Tossa de Mar. Sí que hay centros de buceo especializados en turismo enológico en Plentzia (Bilbao) y en Canarias. El vino tiene tanto tirón que hasta hay quien se va al fondo del mar a buscarlo.