«Nos falta concienciarnos de que tenemos buenos productos y salir a venderlos fuera, darnos a conocer», explica José Miguel Vendrell, quien, junto a su hermano Egidio, ha sacado adelante la primera cerveza española de arroz y, además, la primera con una denominación de origen, en este caso, de arroz de Valencia, al producirse con la variedad albufera que se cultiva en los campos de Cullera.

Los hermanos son emprendedores. Pese a las reticencias de su familia, hace un año ya crearon la primera cerveza con sabor naranja elaborada en la Ribera Baixa y, meses después, apostaron por el arroz. José Miguel lamenta que la gente no es consciente de la calidad de los productos valencianos y el escaso empuje empresarial que caracteriza a los españoles, hace que muchas iniciativas no se lleven a cabo. «Estamos en la tierra del arroz; la Ribera Baixa es una comarca arrocera y, antes de que alguien me quitara la idea, decidimos sacarlo adelante», señala José Miguel.

Esta cerveza de arroz, denominada «Gènesis Mediterrània», se fabrica con malta y el arroz de la marca Arroz Señorial, de la variedad albufera (una mezcla entre el senia y el bomba) y que empezó a comercializar hace unos pocos años un empresario de Cullera. Hasta ahora, todas las cervezas de arroz que se vendían en España estaban fabricadas en China. Esta cerveza de la Ribera ya se vende en tiendas gourmet de todo el país y trabajan con restaurantes con estrellas Michelin, como Cal Paradís, en Castelló, y Bon Amb, en Xàbia. También han salido fuera de nuestras fronteras y han empezado a comercializarla en países tan cerveceros como Irlanda y Alemania, pero también han llegado a México y el sur de Australia y, recientemente, también enviaron unas muestras a Japón.

Al tratarse de un producto artesano, buscan promocionarse en ambientes selectos, y un cóctel que se ha creado con esta cerveza se sirvió en la entrega de los premios Michelin. De momento, ya han vendido 12.000 botellines de esta cerveza y 18.000 botellines de la de naranja. También las comercializan en formato barril y en unas curiosas botellas de 75 cl que poco tienen que ver con la típica litrona de cerveza, ya que, siguiendo esa búsqueda de exclusividad, tienen el mismo diseño que las botellas de cava.

Cuando se les pregunta por la tan temida de crisis, reconocen que cuesta vender el producto y tampoco pueden pretender competir con las gran marcas cerveceras. Pero no se quejan, dicen que el negocio no va tan mal.

¿Y a qué sabe una cerveza de arroz? Se trata de una bebida muy aromática y dulce, ya que también lleva miel de azahar. Tiene más grados que las cervezas convencionales. Y, al contrario que la Gènesis Taronja, el gusto a arroz no es algo que se note fácilmente, es un matiz que se aprecia tras los primeros sorbos. «Según la hueles, te la bebes», dice José Miguel. La cerveza de naranja, por el contrario, es más afrutada.