El mundo fallero de Sedaví está revolucionado después de que la Junta Local haya destituido a las dos falleras de la Corte de Honor por no acudir a los actos. Tanto Mª Teresa Planells, de la comisión Bressol del Moble, como Mª Jesús Ramírez, de Sant Torquat, trabajan los fines de semana, lo que les impide asistir a muchos de los eventos programados por la Junta Local Fallera (JLF) en los días previos a las fiestas josefinas. La expulsión de ambas mujeres fue acordada con el voto unánime de la Junta.
Una de las afectadas, Mª Teresa, aseguró ayer estar muy dolida con el desarrollo de los acontecimientos porque, casi desde su elección, la JLF sabía de sus circunstancias laborales. La mujer, de 38 años, está empleada en un restaurante de comida rápida y, días después de presentarse al cargo (a finales de mayo), fue contratada en un restaurante en el que le exigían que trabajase los fines de semana.
«Expuse a la presidenta de la JLF lo que me sucedía y me contestó que no pasaba nada, que entendía que mis ausencias no serían voluntarias sino motivadas por el trabajo, y que el trabajo era lo primero contó ayer Mª Teresa. Lo único que me pidió es que estuviese en los actos más importantes, como la semana fallera y la Crida, algo que yo ya tenía previsto». De hecho, la mujer había programado sus vacaciones para estar precisamente en esos eventos y «en alguno más de los fines de semana de marzo». Así se lo hizo saber el 30 de noviembre y el asunto pareció quedar zanjado.
La presidenta de la JLF y concejala, Chelo Collao, admitió ayer que en un principio no se le puso pega alguna a Mª Teresa ni a Mª Jesús. «Trasladé personalmente al resto de la Junta que el trabajo era innegociable, sobre todo en estos tiempos», relató. Todos parecieron estar de acuerdo y pactaron «tener un poco de manga ancha para que ambas se organizasen lo mejor posible con el objetivo de asistir al mayor número de actos». Sin embargo, pronto empezaron a surgir voces discrepantes. «Preguntaron por la presencia de la Corte de Honor en la Exposición del Ninot o la Cabagalta, por si acudirían a la Ofrenda de Valencia y por si podrían estar o no en el balcón del ayuntamiento para la "mascletà? del 1 de marzo», explicó la regidora. La situación se complicó aún más con la reciente queja de la fallera mayor, Rebeca Dasí, quien dijo sentirse «defraudada» y molesta por tener que ir sola a todos los actos.
Una decisión unánime
En la última reunión de la Junta Local, celebrada hace apenas unos días, Collao expuso la protesta de Dasí y, «automáticamente, el resto de integrantes decidió que había que votar si se destituía a la Corte de Honor», incluso los representantes de las comisiones de Bressol del Moble y Sant Torquat, las fallas de Mª Teresa y Mª Jesús. La decision fue unánime: ninguna de las dos podía seguir en el cargo.
El acuerdo tenía que ser notificada por carta, pero Collao prefirió convocar otra reunión al cabo de 48 horas «para tratar de llegar a un entendimiento entre todas las partes». En esa ocasión se llamó también a la Corte de Honor y a los presidentes de las tres comisiones de Sedaví para que pudieran exponer su versión. De nada sirvió porque todo quedó igual.
La regidora y presidenta de la Junta Local Fallera defendió la posibilidad de «acordar los actos a los que la Corte de Honor tenía que asistir inexcusablemente» y endurecer los requisitos de cara al año que viene porque «no es la primera vez que sucede algo así y no siempre se ha expulsado a las falleras». Pero su propuesta no fructificó y la JLF siguió adelante con la destitución.
Mª Teresa se lo tomo especialmente mal porque, tal como confesó ayer, se siente «muy dolida» por lo sucedido. «Parece que he dejado a alguien en la estacada cuando no ha sido así protesta; desde el primer momento he intentado asistir a todos los actos y he luchado por programarme las vacaciones para estar en los eventos más importantes, pero lo que no puedo de ninguna forma es dejar de trabajar».
