Los impulsores del «Dragón de la Calderona» y todo el colectivo que trabaja en él no se quedarán de brazos cruzados tras el incendio. Lejos de esto, van a trabajar en varias vías para intentar acelerar en lo posible la regeneración natural del lugar, siempre de acuerdo con las directrices de la Conselleria de Medio Ambiente que aboga por no tocar la zona quemada durante al menos un año. Para ello, utilizarán la música clásica como motor y con dos objetivos: Actuar sobre el protoplasma de las plantas para acelerar así su proceso de crecimiento, además de «tratar la estructura molecular» del agua que las regará.

Su idea es colocar altavoces en el jardín «dragón» durante la próxima luna nueva «porque siempre es un buen momento para empezar un proyecto nuevo», asegura Rhea Marmentini. Composiciones de Bach o Vivaldi se podrán escuchar a partir de entonces por la zona durante dos horas al día pues, como explica la escultora, «hay diversos estudios que acreditan que la música y, en especial la del barroco o la hindú, aceleran el crecimiento de la vegetación entre un 25 y un 66% porque las frecuencias longitudinales de la ondas de esta música abren las estomas de las plantas y actúan sobre el protoplasma; cosa que, por ejemplo no ocurre con el 'heavy metal'.

Además de esto, también quieren impulsar planteles para tener más crecidas distintas especies en el momento en el que se pueda replantar en el bosque. «Mucha gente nos ha llamado dispuesta a ayudar y hemos pensado ir preparándolo todo e incluso abrir una número de cuenta en una banca ética para que la gente que quiera, pueda hacer sus aportaciones», explica.

Pese a estas iniciativas, habrá de ser la Conselleria de Medio Ambiente la que dé, en su caso, el visto bueno a estas ideas de los moradores del «Dragón de la Calderona» sobre la recuperación de las áreas quemadas por el incendio, incluída la proyección de música sobre la superficie carbonizada.