El fuego real ha acabado dando a conocer públicamente «El Dragón de la Calderona», un centro de artes y naturaleza impulsado hace unos años en Gilet por varios artistas en pleno parque natural de la sierra Calderona.

Esta escultura gigante nació como un proyecto de restauración paisajística de lo que antes había sido una antigua cantera. La escultora en piedra Rhea Marmentini, el conocido saxofonista de jazz Perico Sambeat y la pintora y antropóloga cultural Judit Nádor emprendieron esta iniciativa hace más de siete años y el 8 de mayo de 2007 lograron el informe favorable del parque natural, como han confirmado desde el ayuntamiento a Levante-EMV.

Este visto bueno les permitió hacer su sueño realidad y transformar una fea construcción de hormigón en un espectacular «dragón» que, además, es por dentro un espacio destinado al arte.

Para obtener el permiso, tuvieron que presentar informes y proyectos a los responsables del parque natural, sin que fuera necesario pasar por otro departamento autonómico u obtener una declaración de interés comunitario, según precisan desde la Conselleria de Medio Ambiente. Un pleno del ayuntamiento también dio luz verde a la iniciativa en septiembre de 2005, tras la resolución del concejal de Urbanismo.

La autorización del parque natural dio rienda suelta a un trabajo creativo donde muchos artistas colaboraron en hacer realidad lo que se denominó «Proyecto Gaia». Numerosos creadores y, especialmente, artesanos, artistas y biólogos fueron dando forma «al dragón» en un trabajo desarrollado fundamentalmente en el año 2006.

A partir de ahí, se fueron completando las instalaciones, siempre con la idea de que ese gigante de piedra era solo la escultura más grande del «bestiario» proyectado.

Desde el principio, la intención era crear un espacio destinado a generar arte e inspirar a creadores de todo tipo. Este objetivo se dio por cumplido al atraer a especialistas de toda Europa en las más diversas disciplinas. Ceramistas, biólogos, pintores, músicos, escritores, antropósofos, artesanos, bailarines y filósofos han pasado durante estos años por este rincón situado en pleno bosque, al final de un camino de tierra, donde no han faltado seminarios y talleres.

Este centro no ha dejado de suscitar palabras de admiración entre los numerosos curiosos que han acudido a verlo y la intención de sus repsonsables era abrir al público «El Bestiario», una muestra geológica de la Calderona en forma de parque de esculturas en las que Rhea estaba trabajando.

Estos planes de futuro quedaron truncados hace días con el incendio que arrasó casi 68 hectáreas de monte e hizo desalojar a más de 300 personas de tres urbanizaciones de Gilet y Albalat dels Tarongers.

Aquel fuego puso en peligro la vida de los 6 artistas que estaban esa noche en el «Dragón» en una reunión, junto a tres niños. Todos ellos tuvieron que salir rápidamente en tres coches, cuando había llamas en ambos lados del camino, y Perico Sambeat «casi no logra salir», según admitió Rhea, su pareja.

Además de hundirles anímicamente al verse rodeados de un paisaje negro, con un olor intenso a quemado, el hecho de que las llamas comenzaran por esa zona hizo que la Guardia Civil precintara la construcción para investigar las causas del incendio. Aún quedan zonas de su jardín a las que está prohibido el paso.

Aún así, la escultora siempre ha mantenido que el fuego «llegó desde arriba» y no se inició por ningún descuido de ellos.

Mientras esperan que la Guardia Civil acabe «cuanto antes» su investigación sobre el origen del fuego «para poder seguir con sus actividades», los impulsores del Dragón tienen claro que nada allí volverá a ser como antes.

El fuego, de entrada, no solo quemó el camino de acceso al centro. También afectó al 40% de la vegetación del futuro parque de esculturas, destrozando varios algarrobos, pinos y plantas aromáticas. Por ello, Rhea Marmentini reconoce que el incendio «obligará a replantear todo el enfoque artístico del proyecto», aunque su idea es seguir adelante con el centro. «Nuestro enfoque cambia de sentido: Hasta ahora hemos ofrecido inspiración a los artistas, y en este momento pedimos contribución a la regeneración a través de actividades eco-artísticas», comentaban los impulsores además de admitir que, a raíz del siniestro, la escultora y poeta Eva Freund interrumpió su estancia sin concluir su trabajo escultórico.

Aún con esto, son conscientes de que han tenido suerte porque el Dragón de la Calderona ha sobrevivido al fuego y sigue intacto como espacio de creación artística en pleno parque natural.