No existen registros en la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de un semestre tan seco en la comarca de la Ribera como el actual. Los 50,2 litros por metro cuadrado recogidos de media en la comarca desde el pasado 1 de septiembre convierten al inicio del año hidrológico y al período otoño e invierno 2013-2014 en el más seco que se recuerda. Así lo confirma el banco de datos de Aemet, que tiene registros continuados desde hace más de 60 años y que jamás había cuantificado un período como el actual.
Prácticamente no llueve en la Ribera desde el 1 de septiembre, por lo que se acumula un déficit de lluvias respecto a lo que es habitual por estas fechas del 85%. Dicho de otro modo, sólo ha llovido un 15% de lo que es habitual a finales de febrero, un período que incluye la época más proclive a las lluvias torrenciales. La comarca es, además, la que mayor déficit de lluvias registra de toda la Comunitat Valenciana. Así, frente a los 50,2 litros por metro cuadrado de precipitaciones, el acumulado climático normal por estas fechas es de 330 litros por metro cuadrado.
Además, la anomalía se extiende durante todo el último semestre porque, según los expertos de la Aemet, es muy poco habitual que a un otoño tan seco como el pasado se le acumule también un invierno sin apenas precipitaciones como ocurre este año, un hecho sin precedentes. Y sin embargo aún hay una zona de la comarca donde ha llovido menos que en el resto.
Se trata de los términos municipales ubicados más al centro de la comarca, alrededor de Carlet, l'Alcúdia, Guadassuar, Benimodo y el oeste de Algemesí, donde el acumulado aún es inferior a la media comarcal ya que no llega ni a los 40 litros por metro cuadrado. En cambio, la zona más cercana a la Safor sí recibió precipitaciones del temporal del pasado noviembre, aunque ello no ayudó a elevar la media de lluvias registradas en la Ribera.
Sequedad extrema
Sí existen años con otoños muy secos, como es el caso de 1954 o 1981, pero después, el comportamiento del invierno se aproximó a lo normal, lo que vino a paliar el déficit de lluvia. Sin embargo, en este 2013-2014, a un otoño extremadamente seco le esta siguiendo un invierno con las mismas características, señalan desde la agencia estatal.
Los regantes también corroboran la existencia de una sequedad extrema en la Ribera, porque han tenido que realizar riegos de urgencia en los campos durante el otoño y el invierno por la ausencia de lluvias. De hecho, la mala campaña citrícola por el bajo calibre es también consecuencia de la falta de lluvias.
Los datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) también constatan esta situación ya que recogen una precipitación acumulada en el Xúquer, en concreto en la zona de huerto Mulet en Algemesí, de 53 litros por metro cuadrado. Fuentes de los regantes aseguran que es el registro más bajo desde que hay datos. «Es una circunstancia anormal, porque ello obliga a tener que afrontar pagos por riegos en invierno, porque si en la Ribera no llueve hace falta agua de embalses», señalan.
