El pleno-despertà fue un guirigay de protestas. La alcaldesa, Ana Kringe, del PP, había decidido que la sesión solicitada por el PSPV para presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local se celebrara ayer a las 8.30 horas. Consideró que mejor despachar los asuntos políticos de buena mañana para centrarse a continuación en la fiesta. Al PP el pleno le salió torcido. El recurso se aprobó pese a que la alcaldesa esgrimió la advertencia de ilegalidad que hizo el secretario. Los populares votaron en contra de la urgencia y de la moción socialista. Pero el recurso salió adelante. El PP se quedó en minoría. Sus socios de Centre Unificat le dieron la espalda y votaron con la oposición. No fue el único desplante. La PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) también recibió a la alcaldesa de espaldas. Mientras, el SEP repartió a los concejales chocolate y buñuelos. Era su forma de protestar por la intempestiva hora del pleno. Este sindicato denunció que el acuerdo de hacer funcionarios al personal laboral ha quedado aparcado sin fecha.
