Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Enguera desaloja 11 aulas del colegio hasta que el Consell pruebe la seguridad del techo

La clausura cautelar obliga a reubicar ocho clases de alumnos a partir de hoy En febrero se desprendieron trozos de bovedillas

Enguera desaloja 11 aulas del colegio hasta que el Consell pruebe la seguridad del techo

Aplicando un criterio de «prudencia» y siguiendo las indicaciones de los técnicos municipales, el Ayuntamiento de Enguera ha decretado la clausura de once aulas del colegio público de Educación Infantil y Primaria. En ocho de las estancias imparten clase más de un centenar de alumnos que tendrán que ser reubicados a partir de hoy y de manera indefinida. El «éxodo» forzado durará lo que tarde la Conselleria de Educación en solventar los desperfectos registrados en el techo de las dependencias. A los abombamientos registrados en julio se sumó, en febrero, el desprendimiento de la parte inferior de unas bovedillas, circunstancia que condujo al arquitecto municipal a recomendar la adopción de medidas cautelares. El ayuntamiento retiró las piezas que estaban a punto de caer y minimizó el riesgo para evitar nuevos desprendimientos, pero no es suficiente.

Cuatro clases de 1.º y 2.º serán trasladadas a otros espacios del propio centro dedicados a contenidos específicos, mientras que otras cuatro, en las que imparten un centenar de alumnos de 5º y 6º de primaria, se reubicarán en el edificio de la Escuela de Adultos, situado a escasos metros del colegio, con lo que los alumnos no tendrán que pisar la calle para acudir al patio y al comedor. Estas instalaciones son de nueva construcción y, según remarcó el alcalde, Santiago Arévalo, cuentan «con todos los medios necesarios». El consistorio solicitó al Consell a mediados de marzo una intervención urgente en el centro e informó de que desalojaría las aulas si no obtenía una respuesta sobre la petición en un plazo que culminó ayer. El silencio desembocó en la decisión municipal, que el colegio comunicó a los padres a través de una circular. A lo largo de la tarde, Educación trasladó al ayuntamiento que ya ha autorizado el inicio «inminente» de las obrasanunciadas inicialmente en julio y pospuestas sin fecha en dos de las dependencias clausuradas costarán unos 8.000 ? por aulacon el propósito de que pasadas las vacaciones de Pascua hayan culminado y los alumnos puedan regresar. En verano se anunciaron pruebas de carga y la colocación de testigos de yeso, medidas aún pendientes.

«No hay peligro de derrumbe»

El alcalde pide «que no cunda el pánico» y llama a la calma. Arévalo afirma que los desperfectos del centro «son los propios de un colegio con 40 años de antigüedad» y afirma en base a los informes técnicos que la estructura del mismo no peligra y que «no hay un peligro real de que el techo caiga».

Compartir el artículo

stats