El alcalde de Cullera y diputado provincial de Turismo, Ernesto Sanjuán (PP), acusado de permitir que dos pubs superasen durante varios años los límites de ruido permitidos defendió ayer ante la titular del juzgado de lo Penal número cuatro de Valencia que sus órdenes eran «siempre» que se atajara el problema.» Sanjuán insistió en que desde el mismo momento en que tomó de nuevo posesión como alcalde, el consistorio no paró de hacer medidas correctoras para que los vecinos tuvieran las mínimas incidencias en su descanso.

El fiscal pidió al comenzar el juicio que el alcalde sea condenado a dos años y tres meses de prisión y a ocho años de inhabilitación especial para empleo o cargo público. El fiscal también solicitó que el responsable de los pubs Chelsea y Descaro cerrados desde hace cinco años cumpla una pena de tres años y un mes de prisión por un delito contra el medio ambiente por el ruido que emitían los locales.

El juicio por estos hechos debía de haberse celebrado el pasado mes de octubre en la Audiencia de Valencia, pero se tuvo que suspender por declararse este tribunal no competente para enjuiciar los hechos después de que la acusación particular retirase la circunstancia agravante de desobediencia que inicialmente fijó contra los dos empresarios.

Sanjuán explicó que ocupó la Alcaldía de Cullera entre 1991-2001 y desde 2003 hasta la actualidad. Durante más de 15 años, desde 1990 hasta 2008, vecinos de cuatro comunidades de propietarios denunciaron las actividades de los pubs por el perjuicio que estaban padeciendo por los ruidos. La Fiscalía mantiene que el alcalde no hizo nada para resolver el problema a pesar de las quejas vecinales.

El alcalde reiteró que desde 2003 se adoptaron medidas para «aminorar las molestias de los vecinos y eliminar la problemática», y aseguró que están «contentos» porque «se ha eliminado todo: entramos con un problema, y ese problema se ha solucionado», agregó.

Señaló que sus órdenes fueron siempre que se cumpliera y solucionara la problemática.