Se concibió como una forma de ofrecer una alternativa de esparcimiento a personas jubiladas, pero la iniciativa tendrá también una vertiente social al poner a disposición de familias necesitadas una pequeña parcela para poder plantar hortalizas para el autoconsumo. El Ayuntamiento de Alberic aprobó en el último pleno la ordenanza que regula los denominados huertos urbanos y aprovechará un campo de propiedad municipal ubicado junto al polígono I-1, a la entrada del pueblo por la carretera de Massalavés, para dividirlo en parcelas que cederá a los vecinos que lo soliciten de forma gratuita y por períodos de un año.

El consistorio prevé aprovechar que en esos mismos terrenos se está desarrollando la parte práctica de un taller de empleo con la especialidad de agricultura ecológica para que sirva de apoyo a esta experiencia. «Tenemos los medios, los profesores y la infraestructura para iniciar a la gente en el cultivo de estos productos», explicó el concejal de Agricultura, Pepe Martínez Combres, mientras mostraba su voluntad de comenzar cuanto antes, aunque habrá que esperar a que la ordenanza entre en vigor. El edil auguró que, si todo va bien, se podrían adjudicar las parcelas antes del verano.

La experiencia de estos huertos urbanos o huertos sociales abarcará unas cuatro hanegadas de terreno que se han dividido en 33 parcelas de 80 metros cuadrados cada una, aproximadamente. El edil, no obstante, indicó que si la demanda fuera muy elevada, cabe la posibilidad de hacerlas más pequeñas para atender esas peticiones. El ayuntamiento primará las solicitudes de aquellas personas que se encuentren en paro o en situación de necesidad.

Las bases regulan las condiciones de la cesión del terreno, por un año; el tipo de cultivo que se puede plantar (verduras principalmente) o la obligación de cultivar ya que, de lo contrario, se pierde el derecho a explotar la parcela, comentó el edil.

Una subvención del Servef permitió poner en marcha en diciembre un taller de empleo con dos especialidades, jardinería y agricultura ecológica, que cuenta con veinte alumnos-trabajadores que aprenden un oficio a través del proceso específico de formación y las clases prácticas. Fuentes del taller señalaron que, además del proceso de formación, el proyecto también contempla una actuación de interés social. En el caso de los alumnos de jardinería, la conservación del paraje de la Muntanyeta, mientras que en la especialidad de agricultura ecológica cada uno de los diez alumnos tiene una asignada una parcela de cultivo. La producción también se entregará a entidades sociales. El personal de este taller de empleo asesorará a las personas beneficiarias de las parcelas del huerto social en la plantación de sus cultivos e incluso se baraja la posibilidad de impartirles algún curso.