Movido fin de semana el vivido en Cullera. Además del incendio que ocurrió el sábado por la noche en Cullera y que ha arrasado 3,5 hectáreas de la montaña, los vecinos que acudieron a la procesión de la Baixà también se llevaron un buen susto cuando el anda de la Mare de Déu del Castell se rompió y la imagen del siglo XIV estuvo a punto de caer al suelo, creando una gran consternación entre el público presente.

El incidente ocurrió después de que se disparara el fatídico castillo de fuegos. La imagen de la Virgen había sido depositada en la tradicional tauleta floral, situada en el balcón del Mercado Municipal de la localidad de la Ribera Baixa. Entonces, el párroco encargado de su custodia y el casteller procedieron a bajarla por las escaleras del Mercado para seguir la procesión por las calles del centro histórico. El párroco tomó la imagen y la colocó en el anda, pero entonces se rompió una barra lateral.

La virgen no llegó a caerse al suelo porque ya había sido anclada y fue cuando estaban moviéndola hacia el centro del anda cuando ocurrió el incidente. Entre siete u ocho farolas del anda se rompieron. En ese momento, se pudieron escuchar los gritos de diversos de los asistentes al acto. El párroco Enrique Boronat explicó ayer que el incidente se pudo deber a que la barra travesera de madera cedió o a que las figuras de los caballos que la adornan no estaban bien colocadas.

Ninguno de los dos hombres que la habían transportado ni la imagen sufrieron daño alguno. Solo la aureola de la Moreneta se vio un poco afectada al doblarse levemente. Para no dejar el anda de plata en el suelo, Boronat tuvo que subir a coger la imagen, la cual fue trasladada a otra anda más pequeña con la que terminó la procesión.