La Guerra Civil avanzaba y en Valencia ciudad los republicanos requisaban bienes y joyas a las familias burguesas valencianas. La de Teresa Boluda, una viuda instalada con sus hijos en la calle Cirilo Amorós, no fue una excepción. Esta mujer, que había llegado al «cap i casal» desde Teruel, tras fallecer su marido, tuvo que pasar además por otra amarga experiencia. Al enterarse de que una conocida había sido detenida por el ejército republicano y trasladada a la prisión para damas de la alta sociedad que se había instaurado por el Gobierno en Alaquàs en la emblemática casa de ejercicios espirituales La Purísima, requisada a los Jesuitas con sólo un camisón y una bata, Teresa Boluda fue a llevarle ropa. Este gesto la llevó un tiempo más tarde a ser ella misma prisionera.
Así se recoge en el artículo que el actor Tonino Guitián famoso por sus apariciones en el programa de televisión «Caiga quien caiga» ha publicado este año en los «Quaderns d'Investigació d'Alaquàs», un libro que se presenta a finales de agosto y recoge estudios de la historia local. Sus investigadores sacaron a la luz hace varios años el uso que se dio a la casa de ejercicios durante casi dos años de la Guerra Civil, como cárcel de altas damas del bando franquista que eran detenidas con la intención de poder realizar en el futuro algún canje. Según los artículos de Quaderns, familiares de Franco y de Primo de Ribera estuvieron presas en la Purísima.
Ahora ha sido el actor Tonino el que ha desvelado un capítulo de la historia de su familia que tiene como protagonista a su abuela, Teresa Boluda, y que ha podido reconstruir a través de las memorias de su madre, Teresa Badenes. El actor acudió este fin de semana al Castell de Alaquàs a presentar su trabajo. Durante el acto, Tonino Guitián consideró que «la historia de la cárcel de mujeres de Alaquàs es apasionante» y «merece ser llevaba al cine», para lo que pidió la colaboración de Quaderns para documentarla y se ofreció a buscar una productora.
El artículo recoge cómo Teresa Boluda cogió a su hija pequeña y se marchó a Alaquàs a buscar la cárcel con la intención de llevarle ropa a Rosa Sabino, apresada en Teruel y trasladada allí. Días más tarde, un tumulto de socialistas rodeó el edificio donde vivían en la calle Cirilo Amorós y posteriormente llegó otro grupo con fusiles. Se la llevaron a una checa de la calle Sorní donde su hija asegura que la torturaron y, después, al colegio de los Escolapios, también requisado.
Finalmente Teresa Boluda acabó en Alaquàs, donde conoció «y durmió» con Pilar Jaraiz Franco y su hijo pequeño. El artículo recoge incluso la canción que Jaraiz le cantaba al niño, las cartas que escribió a Franco para que intercediera por ella y la sacara de allí, sin éxito. Teresa Boluda, que luego fue trasladada a Murcia, entró con 80 kilos y salió con 35.
