El alcalde de San Antonio de Benagéber, Eugenio Cañizares, defendió ayer que le «engañaron» con la compra de 5.000 libros en 2007 por los que el ayuntamiento pagó 49.880 euros, y ha puntualizado que ya denunció en su día a la empresa por presunta estafa.

El regidor declaró como imputado en el Juzgado de Instrucción número 6 de Paterna, en una causa abierta por presunta prevaricación tras la denuncia presentada por la Plataforma por San Antonio de Benagéber por el pago a una empresa por 5.000 libros que no han aparecido. Tras Cañizares también en calidad de imputado el exconcejal Felipe del Baño.

Cañizares llegó al juzgado sobre las 9.20 horas, acompañado de sus abogados, mientras que Del Baño se ha presentó en el órgano judicial a las 10.15 horas. El portavoz de la Plataforma, Ramón Orozco, también acudió al juzgado para personarse como acusación particular, una propuesta que la Fiscalía «está estudiando», según explicó el líder del partido independiente.

Cañizares, en declaraciones a Levante-EMV, dijo que espera que «este tema no se alargue mucho» y confesó que está «muy tranquilo porque no he hecho nada malo».

A las puertas del juzgado, Cañizares señaló que la edición de los 5.000 libros pretendía rememorar el décimo aniversario de la segregación del pueblo y defendió que, aunque en 27 años como alcalde ha tomado «muchas decisiones», y reconoció que «se ha podido equivocar», en este caso concreto no se ha equivocado: «Me han engañado», apostilló.

El alcalde mantuvo que ya denunció a la empresa de debía editar los libros por presunta estafa y comentó que los responsables de esta mercantil «ya han venido a declarar y ya habrán dicho lo que tenían que decir». Cañizares puso el foco sobre Plataforma por San Antonio de Benagéber, al concluir que la denuncia que le ha llevado al juzgado «es una clara maniobra política» de esta formación, a la que tildó de «izquierda radical».

Ramón Orozco aseveró que la ciudadanía «se merece explicaciones», pero el alcalde «no es un experto en ello», y valoró que la denuncia de su partido haya permitido que el tema acabe en los juzgados «para que el ciudadano pueda ver como se gestiona la cosa pública».

«Contento de ayudar a la justicia»

El exedil Felipe del Baño, quien renunció a su acta de concejal días antes de conocerse su imputación por la compra de los 5.000 libros, afirmó a la salida del juzgado que vino a «cumplir con su obligación», al tiempo que subrayó que se sentía «satisfecho de ayudar a la justicia».