El que fuera hasta hace unos días director de la escuela municipal infantil l'Abelleta de Montroi ha sido condenado por una falta de lesiones cometida el 29 de octubre de 2013 contra un alumno del centro que entonces acababa de cumplir dos años. El fallo del Juzgado de Primera Instancia número 3 de Picassent concluye que el sentenciado provocó a la víctima una erosión en la parte posterior izquierda del cuello y en la cara lateral derecha de esa misma parte del cuerpo, por la que hubo de recibir una primera asistencia sanitaria. Las heridas tardaron 5 días en sanar aunque no requirieron tratamiento quirúrgico.

Según el auto al que ha tenido acceso este rotativo, los hechos sucedieron en el comedor de la «escoleta» cuando el docente agarró fuertemente por el cuello al bebé tras ponerse éste a llorar insistentemente por no querer comer garbanzos. Testimonios clave de los hechos declararon en la vista oral que el condenado le echó la cabeza hacia atrás y comenzó a introducirle cucharadas de garbanzos en la boca «hasta el punto de provocarle arcadas». En un momento dado, y ante la negativa del pequeño a ingerir alimento, cogió al menor del brazo de forma brusca y se lo llevó hasta la olla de comida diciéndole «si no te comes lo del plato, ahí tienes la olla».

El fallo rechaza que exista justificación para proceder de ese modo y recuerda que el hecho de que un niño llore es una situación que «no debiera resultar extraña para quienes se ocupan de los niños durante la comida en una guardería» al entender que es una circunstancia «relativamente normal en niños tan pequeños».

El director trató de defenderse de estas acusaciones alegando que causó las heridas al bebé de forma fortuita al agarrarlo al vuelo tras caérsele del cambiador, versión que no convenció a la jueza.

El ayuntamiento le despide

Ahora, tras ratificarse la sentencia, el consistorio ha despedido a finales de noviembre al acusado, a quien sí había mantenido el sueldo durante todo este tiempo. Consultado al respecto, el alcalde Antonio Polo ha explicado que el municipio consideraba inviable la continuidad del ya exdirector una vez probados los hechos.

Pero los padres del menor reprochan a la Administración local que tardara tanto tiempo en reaccionar y se quejan de que cuando plantearon el caso «lo primero que nos dijeron fue que eso era imposible», afirma la madre denunciante, Verónica Muñoz. La Justicia ha impuesto una multa de un mes a razón de seis euros diarios al docente, quien no ha recurrido.