El AMPA del Colegio Público Emilio Lluch de Nàquera ha manifestado su protesta «ante un nuevo retraso en la licitación de la obra de ampliación» de este centro, donde estudian 400 alumnos y que lleva casi una década con barracones. Según confirmó ayer el vicepresidente de la entidad, Javier Quintanilla, el president de la Generalitat, «ya no tiene crédito ante la comunidad escolar. Los padres no vamos a tolerar mas excusas y mentiras, así que a la vuelta de Navidades convocaremos una asamblea para decidir de nuevas movilizaciones a empezar de inmediato».
Como recordó Quintanilla, Alberto Fabra manifestó en octubre ante los vecinos de la población, «en ocasión de la inauguración de la nueva sede del PP local, su compromiso para que antes de final de año estuviera licitada la obra del colegio». «Hoy el tiempo ya se ha agotado y la promesa ha vuelto a convertirse en mentira... en excusa para pedir paciencia a los padres ante la ineficacia, o falta de voluntad?, de la administración que preside», indica el Ampa en un comunicado remitido a la prensa el día de Nochevieja. «Los padres llevamos escuchando demasiado tiempo que los procedimientos administrativos son complicados, que el compromiso está, etc. Señor Presidente, la paciencia tiene límites, ya se lo dijimos en la manifestación que le preparamos cuando vino a visitarnos e intentó convencer al presidente de la asociación de los padres que los tiempos habían cambiado, que esta vez sí, que teníamos que confiar. Confianza? Paciencia? Ya se agotó», enfatiza el referido comunicado.
La comunidad escolar es más crítica si cabe con la Generalitat porque «desde el verano, el ayuntamiento ha cedido y asfaltado una gran explanada para que se trasladen los barracones, ya que se suponía que la licitación y el inicio de las obras era inminente», añade el vicepresidente del Ampa.
