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La Ribera

Decenas de caravanas acampan en el Manhattan al no haber una zona habilitada

Los vehículos acuden al descampado al estar cerrado el camping Santa Marta este mes - Turismo busca ahora empresarios que creen un área privada

Varias decenas de caravanas acampan en los solares del Manhattan durante estos días. PEPI BOHIGUES

Alrededor de una treintena de autocaravanas han acampado durante estas últimas semanas en los descampados de la Bega-Port, el conocido popularmente como Manhattan de Cullera, que se encuentra junto a la playa de la Escollera y las torres Espacio. Esta área improvisada para el aparcamiento de los vehículos se ubica en una posición estratégica al estar en primera línea de playa y cerca del turístico barrio de San Antonio, además de tratarse de amplios terrenos de fácil acceso para vehículos de grandes dimensiones.

Desde el ayuntamiento reconocen que en realidad está prohibido que las autocaravanas acampen en este lugar. «Pueden estar, pero no pueden pernoctar», explicaba recientemente el edil de la Policía Local, Pepe Gil. Pero el consistorio está permitiéndoles pasar la noche en la zona del Manhattan durante estas semanas ya que el camping Santa Marta se encuentra cerrado desde el 15 de diciembre al 16 de enero. En ese sentido, cuando el camping vuelva a abrir sus puertas, la Policía Local informará a estos turistas de que no pueden pernoctar en los descampados de la Bega-Port, según indicó Gil.

Zona de caravanas

En relación con esto, la concejalía de Turismo está trabajando para intentar que algún empresario se anime a crear una zona de aparcamiento para caravanas. El edil del área, Manuel López, aseguraba esta semana que le gustaría que una empresa se interesara en fundar este tipo de negocio y el consistorio «facilitaría todo lo necesario» en cuanto a trámites burocráticos para que fuera posible.

La inversión tendría que ser completamente privada, admite el concejal ante la delicada situación económica del ayuntamiento, que a penas puede acometer inversiones por su alto endeudamiento, pero aún así López cree que no sería necesario desembolsar mucho dinero para quien estuviera interesado porque simplemente se trataría de adecentar una zona y dotarla de agua, electricidad y desagües. Además, no sería necesario que esta nueva área estuviera en el casco urbano, podría ser una zona rústica, según destaca el responsable de la política Turística local de Cullera.

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