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Obras

El poblado medieval de Berfull amenaza con un "desplome total" si no se actúa

El proyecto de consolidación se abandonó hace justo tres años ante la demora en los pagos del Consell

El poblado medieval de Berfull amenaza con un "desplome total" si no se actúa

Tres años después de que se paralizaran las obras de consolidación del poblado medieval de Berfull por los impagos de la Generalitat, el deterioro de esta singular aldea amurallada ubicada en Rafelguaraf se ha acentuado hasta el punto de dejarla al borde de un «desplome total». El «S.O.S» lo ha lanzado el alcalde de Rafelguaraf, Edelmiro Navarro, que lamenta que la «inoperancia» de la Generalitat haya conducido a esta situación a un conjunto patrimonial que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

La ausencia de intervenciones para consolidar o mejorar este poblado de una calle con 23 viviendas, una casa señorial y una iglesia; al menos un par de incendios declarados en el interior del recinto -uno de ellos afectó a las vigas de madera de la casa señorial- y el saqueo de otros elementos como rejas o ventanas que pudieran tener algún valor han acelerado el proceso de degradación y el alcalde advierte de que el ayuntamiento es incapaz de asumir por sus propios medios la intervención que precisa el poblado. Navarro asegura que lleva prácticamente toda la legislatura detrás de una entrevista con el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, para, entre otras cuestiones, intentar recabar la ayuda de la corporación provincial para evitar la desaparición de Berfull, aunque no ha obtenido respuesta a las sucesivas peticiones para concertar una reunión.

Las últimas actuaciones en este poblado medieval se remontan a diciembre de 2011. La Generalitat Valenciana había asignado una subvención de 272.000 euros a través del programa Ruralter-Paisaje 2010 para desarrollar un proyecto de rehabilitación de Berfull, que se dividía en cuatro anualidades. El ayuntamiento ejecutó las dos primeras fases, las más económicas centradas en trabajos de consolidación y desescombro que sumaban 21.000 euros, aunque la Conselleria de Agricultura no aportó un dinero que tuvo que adelantar el consistorio que, ante la demora en el cobro -«al cabo de dos años y medio nos pagaron la primera anualidad», recuerda el alcalde- decidió abandonar el proyecto ya que para afrontar la tercera fase, valorada en 55.000 euros, debía recurrir a un préstamo bancario. La última, prevista para el año 2013, hubiera supuesto un desembolso de 195.000 euros.

Se da la circunstancia de que la renuncia del ayuntamiento a concluir el proyecto provocó que la propia Generalitat le reclamara la devolución de los 21.000 euros que finalmente había aportada por las dos primera fases. Edelmiro Navarro comentó que el ayuntamiento emplazó a la conselleria a que compensara ese dinero con otras deudas que el Consell mantenía con el ayuntamiento y ésta finalmente aceptó.

En los últimos tres años no ha habido ninguna intervención para consolidar lo que queda de Berfull -más allá de tapiar algunas puertas y ventanas para evitar el acceso de intrusos a inmuebles que presentan un mayor riesgo-, un conjunto medieval que agoniza y, según el alcalde de Rafelguaraf, existe un riesgo muy elevado de que registren nuevos hundimientos en los elementos que siguen en pie. «Por dos veces he tenido que intervenir yo mismo al detectar un incendio mientras esperaba a los bomberos», recordó. Edelmiro Navarro detalló que el proyecto que se abandonó únicamente planteaba la consolidación del conjunto y señaló que el ayuntamiento, ya inmerso en un plan de ajuste, no podía recurrir al endeudamiento para financiar las obras ante el retraso en los pagos de la conselleria.

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