El alcalde de Gandia, Arturo Torró, firmó ayer un convenio para ceder durante veinte años a la fundación de la Universidad Católica de Valencia (UCV) el antiguo edificio de Correos, situado en la plaza del Rei Jaume I, para que lo remodele y lo convierta en su sede en esta ciudad.

El rector de esta universidad privada, José Alfredo Peris, anunció en el mismo acto que el acuerdo incluye un proyecto de obras de unos tres millones de euros para que, en septiembre de 2017, la UCV abra sus puertas en la capital de la Safor con cinco titulaciones: Derecho, Administración y Dirección de Empresas, Ciencias Económicas, Magisterio y Enfermería. La noticia, que supone la incorporación de la privada UCV a las universidades públicas que ya cuentan con presencia física en Gandia, la de València, la Politècnica de València y la UNED, supone la ruptura unilateral de un convenio firmado en la pasada legislatura por el entonces alcalde, José Manuel Orengo.

En 2009 el Gobierno socialista se comprometió por escrito a ceder a la Universitat de València ese mismo edificio, e incluso anunció la inversión de unos seis millones de euros para, salvando la fachada protegida, levantar un complejo destinado a la Universitat. Con la crisis, el dinero no se pudo invertir, de manera que el proyecto quedó congelado a la espera de tiempos mejores. En noviembre de 2011, cinco meses después de que el PP ganara las elecciones, el nuevo alcalde anunció que no tenía dinero para desarrollar ese proyecto, pero señaló al rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, que mantenía el compromiso de ceder el edificio de Correos si la institución universitaria quería llevarlo a cabo con fondos propios. Eso, hasta ayer, cuando Arturo Torró anunció que había cambiado de idea y decidió entregar el inmueble a la Universidad Católica a cambio de su compromiso de abrir cinco titulaciones dentro de dos años.

La noticia no ha sido comunicada a la Universitat de València, en donde la ruptura unilateral del acuerdo ha causado sorpresa y cierto malestar.