La pérdida y el envejecimiento de la población en el interior castellonense es un hecho continuado. Los pueblos que habían mantenido cierto volumen de vecinos también están notando sobremanera esta pérdida. Entre el 1 de enero de 2014 y el 1 de enero de 2015 Morella perdió 78 vecinos. El censo quedó así en 2.654.

En poco más de un siglo, la población ha pasado de los 7.335 vecinos que había en 1900 a los 2.654 de 2015. El descenso más acusado se produjo hasta los años ochenta, cuando la población se redujo a la mitad.

Desde 1980 el descenso ha sido paulatino. En 1990 Morella bajaba de los 3.000 habitantes. En el entorno de 2005 se volvían a superar los 2.800. Durante un lustro la población se mantuvo por encima de esta cifra, pero a partir de 2010 el descenso no tiene freno.

Pero no es el único municipio que vive esa situación. Desde 1986 Vilafranca ha perdido 616 habitantes. Hace treinta años la población era de 2.926 vecinos, mientras que en 2015 hay censados 2.310. Lejos queda el año 1950, cuando la localidad vivió su mayor esplendor poblacional, con 3.673 vecinos censados, 1.300 más que ahora.

Los golpes que ha sufrido la industria textil han dinamitado la pérdida de vecinos censados. El cierre de fábricas y el traslado de la producción a Castelló en los años 70 y 80 propició un descenso de más de 600 vecinos en tal sólo una década.

A finales de los 70 la Vila también perdió la Educación Secundaria, que ahora ha recuperado en parte con la enseñanza hasta los 16 años. Si difícil es la situación en Vilafranca y Morella mucho más complicada es en municipios como Sorita, Vallibona o Castell de Cabres. Sorita llegó a tener 1.270 habitantes en 1.910. Hoy son 129. Vallibona llegó a contar con 1.708 vecinos en 1.900. Hoy los censados son 87 y en Castell de Cabres los 16 censados de hoy contrastan con los casi 500 de hace un siglo. En Portell han pasado de más de 1.000 hace una centuria a los poco más de 200 de hoy en día. Algo parecido ocurre en Castellfort, don de más de 1.400 se ha pasado a 215 en la actualidad.

Los pueblos de Els Ports se han unido a la iniciativa Serranía Celtibérica. Castilla y León, La Rioja, Aragón, Castilla La Mancha y la Comunidad Valenciana acogen un territorio con una población de 487.417 habitantes. Se conoce como la Laponia del Sur y cuenta con el índice de envejecimiento mayor de la Unión Europea y la tasa de natalidad más baja.