Las líneas rojas marcadas por el PP y su presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, han ido diluyéndose a medida que se han acercado las elecciones y se han tenido que configurar listas en algunos pueblos en los que no es fácil encontrar a un aspirante. Es entonces cuando han tenido que presentar (según han ratificado ya) a diferentes candidatos que están manchados por procesos judiciales abiertos.

Es el caso de la exalcaldesa de Antella por el PP, Mª Isabel Giménez, que sigue imputada por los problemas que aparecieron por la cesión municipal del chiringuito de l´Assut a su marido mientras ella ostentaba el poder. Después de perder varias sentencias que ratificaban que la concesión se había producido de forma irregular, la fiscalía pidió recientemente que se archivara la causa al ser complicado demostrar el componente de culpabilidad. Sin embargo, la acusación (que representan el ayuntamiento actual „capitaneado por el PSPV-PSOE y Gent d´Antella„ y por un particular que se vio perjudicado por la cesión al marido de la entonces alcaldesa) han exigido que siga el proceso abierto, al considerar que no han testificado todas las personas que pueden aportar datos a la causa. Con todo, el asunto judicial sigue abierto y la figura que define a Mª Isabel Giménez a día de hoy es la de imputada. Entre sus compañeros de partido a nivel comarcal se esperaba un cambio y muchos quedaron sorprendidos cuando este periódico publicó las intenciones del comité comarcal de presentarla como aspirante a la alcaldesa.

El gabinete de abogados que lleva la acusación desconoce los plazos que pueden cumplirse con la espera de la resolución del recurso presentado para que el proceso siga abierto. En caso de que el juez no lo estime, se tardaría incluso algún mes en cerrar definitivamente el proceso, por lo que es complicado que Giménez se presente a las elecciones sin su carácter de imputada.

Si el juzgado decide admitir las nuevas exigencias de la acusación, el caso sí que entraría en una nueva fase que se prolongaría varios meses.