El juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Moncada tiene abiertas diligencias penales contra el portavoz del PP de Rocafort, y candidato a la alcaldía, Alejandro Llácer, por un presunto delito de apropiación indebida denunciado por el exciclista profesional, Ángel Casero. El deportista valenciano „ganador de la Vuelta a España en 2001„ denunció a Llácer y a un socio del edil que defendían sus asuntos legales, por quedarse 51.111 euros que el Banco de Santander tuvo que pagar a Casero por el dinero que adelantó para la compra de un apartamento en Murcia. Según explicó el exciclista, tanto Llácer como su socio están también imputados por «deslealtad profesional por ejercicio de la abogacía al quedarse mi dinero como cliente».
Este periódico intentó ayer contactar, sin éxito, con el candidato del PP a la alcaldía de Rocafort para conocer su versión del caso.
Los hechos se remontan al mes de marzo de 2011 cuando un juzgado de Murcia condenó a la entidad bancaria a pagar 40.603 euros, más lo intereses y costas, que Ángel Casero había adelantado por la compra de un apartamento en una urbanización con campo de golf en la playa. En su declaración como testigo en septiembre de 2014, la procuradora de Casero confirmó ante el juez que el banco ingresó el dinero y que ella, en vez de dárselo directamente al ciclista, lo depósito en la cuenta de Innova Proyectos, empresa de asesoramiento jurídico y financiero propiedad de Llácer y Moreno. Fueron los dos socios los que le dijeron que debía hacerlo así ya que el «cliente» era deportista de élite «y no podía tener contacto con una procuradora».
En cambio, en su declaración como imputado ante el juez de Moncada que hizo en mayo de 2013, Llácer aseguró que los 40.603 euros, más casi 11.000 euros en intereses y costas, consignados por el Santander no le fueron entregados a Casero porque así lo habían acordado ambas partes. El regidor popular explicó que el ciclista «había tenido una mala racha económica», él y su socio le habían defendido en varios procedimientos sin cobrar los honorarios profesionales, y que habían acordado «pagar a cuenta» cuando llegasen ingresos como ocurrió con la condena al banco. Llácer declaró no recordar cuándo llegó a este acuerdo con Casero, pero sí que fue el exdeportista el que le pidió que no ingresara el dinero en su cuenta habitual, sino en la de la Innova, ya que la suya particular la tenía embargada. El político popular incluso explicó ante el juez en aquella declaración de 2013 que las «cantidades» que le supuéstamente le adeuda el ciclista habían sido reclamadas en un procedimiento civil que se seguía en un juzgado de Sagunt.
El ciclista, en cambio, aseguró ayer a este periódico que se enteró de que Llácer y su socio tenían su dinero cuando, un año después de hacerse pública la condena, llamó a la procuradora para preguntarle si había salido la sentencia. Fue entonces cuando la procuradora „tal como ella mismo confirmó en su declaración como testigo„ le contó que los abogados le habían indicado que les ingresara a ellos los 51.111 euros. Casero llamó al entonces también era su amigo Alejandro Llácer para exigirle su dinero, y también le pidió explicaciones por burofax «porque no podía hacerme con él por teléfono».
«Por fin me contestó y me dijo que yo le debía 100.000 euros. Me presentó una relación de causas judiciales en los que en teoría me había defendido pero que realmente no se llevaron a cabo», aseguró ayer el deportista en declaraciones a Levante-EMV. «Yo ya le pagaba una iguala de 300 euros al mes por llevarme temas jurídicos», añadió.
En su declaración como imputado, el candidato del PP a la alcaldía también reconoció que su relación con el deportista «iba más allá de las actuaciones judiciales» y que le asesoró «en infinidad de temas». El imputado contó, por ejemplo, que entre ambos había «una gran amistad» y que incluso en una ocasión Llácer le prestó 24.000 euros a Casero «sin que firmaran ningún papel, y luego el querellante se los devolvió».
