Ante un abarrotado Auditorio Municipal, los hermanos Colonques, socios y fundadores del grupo Porcelanosa, subieron al engalanado escenario acompañados por el alcalde de la ciudad, José Benlloch.

En su discurso, Manuel Colonques calificó el día como «inolvidable» y la condecoración otorgada como «el mayor honor que pueda recibir». Además, quiso mencionar y agradecer a su familia. Su hermano, Héctor, se definió a sí mismo como un «vila-realense con fuerte arraigo en la ciudad». En su discurso también reservó una mención especial para su madre, a la que se refirió como «la persona a la que más he querido», dijo. Asimismo, tuvo palabras cariñosas para su esposa, Ana García Planas -quien a los veinte años abandonó su ciudad natal para instalarse en Vila-real- y también para sus seis hijos. En cuanto a la vertiente profesional, Héctor Colonques aseguró que, desde el principio, tuvieron claro que todas sus empresas debían estar en Vila-real, palabras que también recuperó en su discurso el munícipe. Finalmente, ambos hermanos recordaron al que fue su socio, al ya fallecido José Soriano, con el que aseguraron que iban a compartir «por siempre» este reconocimiento.